Las hallacas son una comida típica de Navidad que todo venezolano con residencia en Madrid añora. Así lo pudo comprobar de primera mano la cocinera e influencer Alejandra Morrison cuando anunció en octubre por sus redes sociales que estas navidades iban a ser las primeras que preparara hallacas a todo aquel que le encargara.
"Colapsaron mis redes sociales. Me agarró desprevenida", cuenta esta venezolana a Madrid Total, "Yo estudié cocina en Le Cordon Bleu de París y hace 4 años comencé haciendo hallacas para mis amigos de Madrid".
La fama que cogió su plato navideño se extendió por toda la capital hasta que sus seguidores (poco más de medio millón en Tik Tok y casi 250 mil en Instagram) empezaron a pedirle probar sus hallacas, que se han hecho virales. Por eso, este año ha decidido profesionalizar la venta en Madrid alquilando un obrador por Hortaleza en vísperas navideñas.
Ale (@alemorrisonandco), que es española-venezolana, cree que parte del éxito se debe a la "parte nostálgica" que despierta entre los caribeños y a que "su sabor es familiar para los madrileños. Les encantan".
"Ya van 800" elaboradas una a una. "La preparación es tan complicada. Hay tantos elementos, que lleva mucho tiempo. Por eso estoy orgullosa de haber hecho tantas", afirma la chef.
La mayoría de las hallacas vendidas están en congeladores, esperando a ser consumidas en la cena del 24 o del 31 de diciembre. Ale volverá este fin de semana a hacer otra tanda para algunos afortunados entre los miles que venezolanos y madrileños que se han quedado sin sus "hallaquitas". Calcula hacer unas 600 más que ya están "reservadísimas".
El resultado ha sido un total de 1.400 unidades repartidas únicamente en la capital a un precio de 10 euros la unidad. Confía el año que viene en poder hacer más y envíos a nivel nacional.
Origen de las hallacas
Las hallacas nacieron a raíz de las sobras de las comilonas navideñas que los colonos españoles daban al servicio, formado por nativos indios y población negra. "Los indígenas mezclaban las sobras con una masa de maíz y los negros los envolvían en hojas de plátano, creando así una mezcla de tres culturas", narra Ale.
De ahí surgió un plato que toda Venezuela degusta por Navidad. En cada región es diferente y la receta de la influencer es al estilo caraqueño con un toque personal.
"Haces un guiso de carne de res, cerdo y pollo. La hallaca lleva muchos encurtidos: aceitunas, almendras, pasas para darle dulzor... También vino moscatel, mucha cebolla, pimiento rojo, una semilla que se llama onoto y tiñe la masa de color amarillo brillante. Después, lo envuelves en una hoja de plátano como si fuera un regalito", detalla la creadora de este demandado plato.
Ale se empezó a hacer viral por compartir sus recetas acompañadas de reflexiones profundas durante la pandemia. Era dueña de dos restaurantes en Madrid que acabó cerrando para dedicarse enteramente a la creación de contenido. "Llevaba las redes sociales de mis restaurantes y ahí empecé a enamorarme de este mundo", recuerda.
Así, Alejandra Morrison ha conseguido crear una comunidad fan de sus hallacas y que la han llevado incluso a publicar un libro este año: Vámonos pa Venezuela (autopublicación).