Cógete un pequeño billete de avión —de pan ácimo de harina de trigo—, mójalo en salsa Bull y cómetelo, que empieza un auténtico viaje gastronómico lleno de olores, sabores y, sobre todo, en el que te sentirás el protagonista de esta aventura.
Esto es lo que ocurre en Osteria Bravissimo donde, desde su privilegiada ubicación frente al Parque del Oeste (Paseo del Pintor Rosales, 52), invita al comensal a viajar con cada bocado. Por eso, al entrar, lo primero que encuentras son las maletas colgadas del techo que invitan a dar comienzo al recorrido, cuyo hilo conductor son los viajes de la Nonna.
Así, el restaurante recoge las vivencias de una mujer italiana, la Nonna, a la que le encantaba viajar de mochilera y que cuando volvía a su Italia natal, convertía las recetas que más le habían gustado en platos únicos, dándole su toque italiano a cada uno de ellos. Por eso, su oferta gastronómica se la puede calificar como cocina fusión internacional con tintes italianos.
La Nonna no es un personaje ficticio. Fue la tía abuela de Lapo Canale, uno de los socios fundadores del restaurante, que junto con sus socios y amigos, Luis de la Peña y Enrique Ugarte, inauguraron Osteria Bravissimo hace un año, aproximadamente.
No será mucho tiempo de vida, pero está empezando a convertirse en uno de los nuevos sitios de moda en Madrid desde hace unos meses, más concretamente cuando Jacobo Quevedo (con experiencia en eventos en Alemania y Catar) y Alejandro Luceno (procedente del restaurante Leña) fueron contratados como director y encargado y sumiller del restaurante, respectivamente.
Su apuesta ha sido clara desde los meses que llevan al mando, y funciona: "El cariño lo aplicamos en el trabajo. Tenemos esa atención cercana para que el cliente venga aquí y se deje llevar", explica Jacobo Quevedo a Madrid Total.
Huir de los tópicos
Osteria Bravissimo es un sitio donde dejarse mimar por su servicio y degustar las recetas más populares de cada país por un precio medio de 30 euros por comensal. Aunque predomina la cocina italiana, huyen de la pizza o los platos más tópicos.
El joven Elan Cruz, al frente del equipo de cocina, interpreta más de una docena de platos ampliamente reconocidos, que han sido creados por los reconocidos asesores gastronómicos Joaquín Serrano y Jorge Velasco.
De esta manera, sus imprescindibles son algunos bocados como la lasaña de carabineros y bechamel de coco con polvo de tomate deshidratado, brioche de rabo de toro, sus platos a la parrilla, la croqueta masala y la ensaladilla rusa, que se termina en sala.
Mención aparte merecen la carta de vinos y la de cócteles. La primera pensada y elegida cuidadosamente por el sumiller Luceno para sorprender al comensal. Además de vinos de diferentes denominaciones de origen españolas, también se encuentra alguna etiqueta italiana, francesa y alemana. La segunda, incluye coctelería de autor.
Asimismo, una vez al mes, organizan comidas maridadas de cuatro pases para hacer una cata de vino con diferentes bodegas. La próxima es el 12 de diciembre con la bodega Estévez y tiene un precio de 35 euros.
7 países
La decoración del local es acorde a este viaje por el mundo, empezando por España, en la que los decoradores se inspiraron en los arquitectos Antonio Gaudí y Santiago Calatrava; y de la arquitectura brasileña buscaron la naturalidad y la atmósfera amazónica, para disfrutar el estilo tropical de sus platos.
En la parte francesa, se inspiraron en un café de París o los bistrós con toldo de rayas blanco y negro. En México destacan sus mariachis, sombreros charros y elementos aztecas.
Por su puesto, está Italia, con una vespa como protagonista, que, aunque está decorando la entrada a los baños, funciona y sigue pasando la ITV. Finalmente, este recorrido concluye en el espacio dedicado a Cuba, con una lámpara de mimbre, almohadones de vivos colores y cuadros cuyos protagonistas son los típicos coches 'almendrones'.
"La gente ya nos pide sentarse en un país concreto", cuenta Alejandro Luceno. El restaurante tiene capacidad para 80 personas y cuenta con una amplia terraza exterior.
Un viaje gastronómico, inspirado en las recetas y anécdotas de una mujer que viajó por el mundo, pero que nunca dejó de ser italiana, que ahora experimenta el comensal que llega dispuesto a descubrir lo que es la nueva Osteria Bravissimo.