Madrid abre las puertas del Museo de la Felicidad (MüF), el primer museo experiencial del mundo dedicado a esta emoción, que está abierto desde este viernes 29 de septiembre en Madrid. Por tanto, desde hoy, pasa a ser el mejor museo para hacerse los selfies más felices de la capital.

Situado en Ronda de Valencia, 8, muy próximo al Museo Reina Sofía, permanente con más de 20 experiencias interactivas para toda la familia. La entrada general cuesta 15 euros, aunque las puedes conseguir desde 11, y ya están disponibles en la web Fever.

El museo está destinado a disparar las hormonas de la felicidad y comienza en la misma puerta, en la que —gracias a un dispositivo de reconocimiento facial— sólo se abre con una sonrisa. A la entrada también mides tu grado de felicidad con un 'felizómetro', que comprobará a la salida cómo las hormonas se han disparado.

El tobogán de la felicidad. Museo de la Felicidad

Con un recorrido de 600 metros cuadrados, permite conocer y entrenar la felicidad, con evidencias y rigor científico, pero siempre desde la diversión y el entretenimiento. Los visitantes podrán poner a prueba los beneficios de la risa contagiosa en el particular 'risódromo', experimentar los efectos positivos de los 'abrazadores' del museo, relajarse en la sala antiestrés, probar el tobogán de la felicidad o adentrarse en el armario de la verdad, entre otras muchas experiencias.

¿A qué huele la felicidad?

España es uno de los 50 países más felices del planeta, según el Informe Mundial de la Felicidad elaborado por las Naciones Unidas; pero ¿cómo se genera la felicidad?, ¿qué efecto tiene la risa en el organismo?, ¿a qué huele o a qué sabe la felicidad? 

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El Museo de la Felicidad cuenta con cinco zonas diferenciadas llenas de experiencias interactivas diseñadas para que, en aproximadamente una hora, los visitantes interioricen conocimientos, curiosidades y actividades que potencian la alegría y, lo más importante, para que quienes acudan entrenen la felicidad. El recorrido permite descubrir la historia, cultura y ciencia de la felicidad, aportando datos y valiéndose del juego como dinámica de aprendizaje y de dispositivos interactivos con los que experimentar.

El espacio dedicado a la sonrisa de la Monna Lisa. Museo de la Felicidad

Entre las actividades, destacan la cápsula del 'risódromo', para probar los beneficios de la risa contagiosa; el 'abrazómetro', que explica el poder de los abrazos; o un espacio dedicado a la sonrisa de la Monna Lisa. También, se puede descubrir la química feliz del cerebro en el área educativa; dispone de un espacio antiestrés o incluso un área para practicar la bondad.

A su vez, hay lugar para la adrenalina y la emoción que produce hacer algo por primera vez, como bajar de un segundo piso en tobogán, directo a una piscina de bolas. Se incluye la magia a través de un espectáculo del mago Miguel de Lucas, además de la música y un espacio para los animales, todos potenciadores de la felicidad.

El Museo de la Felicidad cuenta con el reconocimiento internacional de entidades como el Instituto Internacional de la Felicidad de Dinamarca, la Fundación Mundial de la Felicidad, la Academia de la Felicidad de Tal Ben Shahar y mantiene una alianza especial con el Museo de la Felicidad de Copenhague.

Un espacio del Museo de la Felicidad. Museo de la Felicidad

Los animales también sonríen

La felicidad no es algo exclusivo de los seres humanos. Por eso, el museo dedica también un espacio a los animales, ya que estos expresan la felicidad de diferentes formas, también a través de comportamientos, jadeos o respiraciones.

El Museo de la Felicidad es una experiencia ideal para personas de los 4 a los 104 años. Además, como espacio educativo ofrece visitas guiadas a grupos, colegios, universidades y empresas.