El recuerdo de cuando éramos pequeños y mojábamos pan en el guiso de nuestras abuelas, que nos sabía a gloria, lo ha traído a nuestros días un nuevo local en el barrio de Salamanca. Pocket pizza es el nuevo concepto de comida rápida para comer los guisos dentro de un bollo de pan de pizza romana blandito por dentro y crujiente por fuera.
"No sabemos si es una pizza... No es un calzone... Estamos buscando quiénes somos", comenta Carlos Tomás, cofundador de Pocket Pizza, a Madrid Total.
Este ambicioso y original proyecto viene de tres socios que querían homenajear la cocina de sus abuelas. Carlos Tomás, Francisco Novella y, más tarde, Juanjo Rivero; todos provenientes de mundos alejados de la hostelería (marketing, tecnología y consultoría), que se aventuraron a recrear estas recetas. "Es un pan de masa madre fermentado 24 horas que rellenamos con recetas que llevo un año creando, inspirándome en las de mi abuela", explica Tomás.
El resultado han sido los guisos y salsas que se cocinan a fuego lento durante horas de manera totalmente casera, para acabar comiéndolo en un formato moderno, asequible y cómodo. "Reinventamos la forma de comer guisos de toda la vida. Los jóvenes que no tienen tiempo para cocinarse —hacer la carrillera nos lleva 5 horas, por ejemplo— lo pueden comer de forma rápida en un pan de pizza", indica Tomás.
Entre los pockets más populares se encuentran el elaborado a base de albóndigas con tomate y albahaca, el relleno de carrilleras con un toque de romero o el pollo al horno, reducido con vino blanco. La opción vegetariana también es de las más vendidas: pocket de berenjenas y queso de cabra.
Además, con la llegada del verano han incluido gazpacho y vichyssoise en su carta. Como colofón, el pocket se rellena con nutella o dulce de leche para terminar con un sabor dulce. El precio de todos es de 6 euros y desde Pocket Pizza recomiendan pedir dos por persona.
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La decoración de la pequeña tienda y de su marca es de lo más artística. Desde su empaquetado para llevar hasta las paredes de su tienda en el número 29 de la calle General Oráa, muestran cuadros conocidos muy relacionados con su marca. "La pared tiene el cuadro de las escaleras imposibles de Escher porque al final nosotros estamos como perdidos, estamos esperando a que el cliente consensúe un término para este nuevo pocket pizza", dicen desde la nueva tienda. Por eso, el cuadro El hijo del hombre de Magritte lo representan sin la mítica manzana, para mostrar que este nuevo concepto está en desarrollo. "Somos algo que está muy rico, pero que estamos buscando nuestra propia identidad", concluyen.
Debido a su facilidad para comer y transportarlo, Pocket Pizza también estará presente en los food-trucks de los festivales de Madrid.
Pocket Pizza, o el futuro nombre con el que lo acaben bautizando los clientes, aspira a darse a conocer en más barrios de Madrid y ciudades. Sus planes son abrir un local este año por el barrio de Chueca y en un futuro seguir en más ciudades españolas.
Dirección: calle General Oráa, 29.
Precio: 6 euros.