Sin quererlo, las tartas de queso de La Caracola, un puesto del Mercado de Antón Martín, se han convertido en el postre preferido de los tiktokers e instagramers gastronómicos. Su cremosidad y delicioso sabor atrae a influences a grabar allí sus vídeos y asegurar en ellos que es "la mejor tarta de queso de todo Madrid".
La propietaria y chef de estas exquisitas tartas, Esther Muñoz, afirma a Madrid Total no haber hecho nada especial para tener este poder de convocatoria tan viral: "Piden su tarta y sin decir nada veo que se ponen a hacer sus vídeos y sus cosas. Me hace gracia verles, es que soy un poco abuela para las redes sociales", comenta entre risas.
Así pasa, tanta viralidad lleva a que la gente haga hasta una hora de cola. Para evitar estar más de 15 minutos esperando, Muñoz recomienda ir de lunes a miércoles a las 12:00 o de 16:30 a 17:30 horas.
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En sus inicios, eran un pequeño puesto de un mercado de abastos. Comenzaron hace 8 años siendo casa de comidas y desde septiembre del año pasado se dedican en exclusiva a hacer tortillas de patata y tartas de queso. Esta selección curiosa tiene un porqué y los ha llevado a la fama. "Hacía comida casera de todo tipo, pero le tenía un cariño especial a la tortilla y a la tarta de queso, que me salen deliciosas", indica la cocinera de La Caracola.
Tal ha sido el éxito que del pequeño mostrador de comida preparada que tenían en la calle del propio mercado se tuvieron que mudar hace seis meses a uno más grande dentro de Antón Martín y ya se les está quedando pequeño. En los días de mayor afluencia, como los sábados, abren ambos puestos y están ultimando la apertura de una nueva Caracola en la Plaza de Chueca para el próximo mes. "Va tener la dinámica del Starbucks para evitar estas colas allí. Se podrá tomar en la cafetería o llevar", dice Muñoz.
Su receta
Las tartas de queso de La Caracola son llamativas por su cremosidad y fluidez. Difícilmente la podrás comer con tenedor.
Además son contundentes. Una tarta entera pesa un kilo 600 gramos, indica Muñoz. "Me ponen de mal humor las porciones pequeñas". A pesar de la cantidad, es difícil hartarse de su sabor pues tiene el punto justo de azúcar.
Al ser artesanales, no siempre encontrarás el mismo sabor, pero alguno de sus 'best seller' nunca faltan: el sabor clásico de queso, la de pistacho y la de galleta Lotus. Otros sabores son chocolate blanco, galleta Oreo y Kinder. El precio de la tarta grande es de 30 euros y las porciones cuestan entre 5 y 6 euros.
La incorporación más reciente ha sido la tarta de yuzu. Paralelamente, y solo durante esta semana, está la Pink Velvet, que ha sido la apuesta por San Valentín.
La receta es de la propia Esther Muñoz, que tras años de probaturas dio con la clave: "Todas tienen de base la receta clásica de la tarta de queso, que la hice para mi padre".
La Caracola abre a mediodía, exceptuando los domingos, ya que (aunque madruga mucho, dice Muñoz) necesita tiempo para la elaboración de las tortillas y tartas, pues lo hacen todo a mano en los dos hornos que tiene su puesto de mercado.
En el pequeño puesto empezó ella sola. Ahora cuenta con la ayuda de ocho pasteleros y camareros, entre ellos su marido.
Chef cartógrafa
Para esta emprendedora, la crisis de 2008 fue el empujón final para finalmente alcanzar lo que realmente deseaba. "Me gustaba la cocina de siempre pero no me atrevía. Recuerdo la crisis como algo bueno que me ayudó a cambiar completamente mi vida", explica Esther Muñoz.
Y tanto. Muñoz pasó de ser catórgrafa de obras públicas a especializarse en repostería. En 2011 se matriculó en la Escuela de Hostelería del Sur, después en la Escuela Superior de Hostelería y Turismo de El Lago, y pasó por la partida de pastelería del dos estrellas Michelin Club Allard. "Haciendo dulces allí descubrí el yuzu. Amo este cítrico japonés y por eso es uno de los nuevos sabores de mis tartas", apunta.
Por lo visto, Esther Muñoz se mueve por impulsos y aparentes 'golpes de suerte', como lo fue la crisis para ella, para así alcanzar sus sueños. Y este toque de viralidad le ha dado la "valentía" que necesitaba para definitivamente dedicarse a su pasión, la repostería.
La Caracola
Ubicación: Mercado de Antón Martín, planta principal puestos 8-9-10.
Productos: Tartas de queso y tortillas de patata.
Precio: 30 euros la tarta grande.