Madrid ha subido varios escalones en el mundo del lujo en hostelería y se ha colocado por plazas y por precio en los niveles de Londres o París. Empresas internacionales expertas en regentar los mejores hoteles del mundo apostaron por aterrizar en Madrid por fin y otras tanto han anunciado su pronta llegada (hasta 8 nuevos hoteles de lujo asegura el Gobierno de Madrid prevén abrir sus puertas entre este año y el que viene).
Lo que ya ha elevado el glamour de la ciudad: un Four Seasons que conquistó una de las mejores esquinas del centro de la capital y ha levantado un espacio mítico desde sus galerías y su terraza; un Mandarin Oriental que asumió la gestión y la reforma de uno de los clásicos hoteles exclusivos de la capital, el Ritz; y el Rosewood que ha sumado su nombre al de Villa Magna en otra reforma histórica que ha hecho de este hotel el más caro de la ciudad.
Así que si te preguntabas dónde está la habitación de hotel más cara de todo Madrid, es una de las houses del Rosewood Villa Magna, concretamente la de Anglada, que recuerda al Palacio de Anglada (y sus glamurosas fiestas) que ocupaba el espacio donde ahora está el hotel
Hotel Rosewood Villa Magna
Entrar en este hotel desde el paseo de la Castellana es como tomar un cálido respiro subiendo apenas unos escalones. El diálogo silencioso se nota en las salas iluminadas perfectamente para que la tensión desaparezca hasta del rostro. La gente sentada que toma un café, un aperitivo o mantiene un encuentro profesional parece haber perdido el reloj en la puerta de entrada. Sonríen y son felices.
Si ya cogemos el ascensor y subimos a la última planta, donde se encuentran las houses, la sonrisa se vuelve lujo. Antes de entrar siquiera en la habitación propiamente dicha, un baño de cortesía marca la separación entre los dos dormitorios de la house que pueden acoger hasta seis personas (por si no quieren una comunicación tan directa). A partir de ahí, un salón doble con barra de bar y chimenea, una terraza enorme con barbacoa, vistas 360º y hasta un despacho más recogidito por si hay alguien trabajando en la casa.
El dormitorio está presidido por una enorme cama, sencilla pero comodísima, y dos puertas al paraíso: una a un baño japonés y otra a un vestidor perfectamente equipado. En total, 220 metros cuadrados de house.
Cruzando entre los distintos espacios uno no sabe dónde dejarse caer antes. Si en los sofás perfectamente colocados, en el colchón lleno de cómodos cojines o en la bañera exterior donde el agua debe de sentar mucho mejor que en cualquier otro lugar del mundo.
Además, por si a los huéspedes les apetece leer, los libros antiguos sobre Madrid se acumulan elegantemente en una balda mientras que una ginebra, madrileña también, reluce junto a un vaso y una bandeja al lado. "Es lo que en el hotel se llama sense of place, es decir, hemos intentado madrileñizar todo, que todo sea de aquí", asegura desde el Rosewood Villa Magna.
El precio por noche: 25.000 euros más IVA. Y no creáis que está siempre libre: "Tenemos bastante ocupación de esta house, a veces también la alquilan para eventos. La mayoría de los clientes del hotel son estadounidenses y mexicanos a los que les gusta mucho la zona porque tienen todas las tiendas de lujo alrededor y mucha seguridad", añaden.
Hotel Mandarin Oriental Ritz
El renovado Hotel Mandarin Oriental Ritz cuenta entre sus habitaciones con la segunda más cara de todo Madrid: la Suite Real. Está ubicada en la primera planta del edificio para respetar el diseño original que hizo César Ritz hace ya más de 112 años. Esta habitación cuenta con su propia colección de obras de arte y, según explican desde el hotel, era la suite favorita del mismísimo Yves Saint Laurent, entre otros.
En este caso sus 228 metros cuadrados se pagan a 22.000 euros más IVA la noche, aunque aquí sí está incluido un servicio de mayordomía que no hay en el Rosewood Villa Magna.
La gran Suite Real está situada en la torreta del hotel con vistas al Museo del Prado y goza de una gran luminosidad y paz. En este caso, la reforma ha mantenido el glamour decimonónico que siempre ha caracterizado a este hotel pero con un toque moderno, un lujo actual, que lo eleva casi a la altura de paraíso.
La habitación cuenta con un vestidor y un cuarto de baño estilo spa, con sauna de vapor y ducha de piedra natural que resulta muy significativo de la exclusividad que se respira en esta parte del Ritz. Además, el techo se ha decorado con un fresco de la artista Laura Ríos inspirado en los cielos de los tapices de Goya.
Esta suite, como la de Anglada, cuenta también con otra habitación adicional, un aseo para invitados, un estudio privado y un increíble salón comedor.
Hotel Four Seasons
Poca diferencia, económica, hay entre la habitación más cara del Four Seasons Hotel Madrid, la Suite Real, y la del Ritz. Este exclusivo aposento está ubicado en la conocida como planta noble del hotel y ha mantenido, casi intacta, la estructura del inmueble original, de 1891. De hecho, la intrahistoria de esta suite cuenta que se tardaron hasta cuatro años en levantar el edificio de La Equitativa, es decir, la zona donde se ubica la suite. "Es una obra única por su dificultad arquitectónica, técnica, administrativa y despliegue de recursos. Es un ejemplo de respeto a la historia y de implicación con el presente y el futuro", asegura Carlos Lamela, presidente ejecutivo de Estudio Lamela, encargados de su diseño.
En estos 431 metros cuadrados, que cuestan 20.000 euros la noche más IVA, se encontraba el salón principal del Casino de Madrid, conocido como la Gran Sala de Conversación. Luego fue el despacho del presidente del Banco Español de Crédito que en 1994 fue absorbido por el Santander.
La suite tiene vistas a Alcalá y a la calle Sevilla, gracias a sus enormes ventanales de más de tres metros de alto. Cuenta con un amplio salón comedor, un estudio, un gimnasio, una cocina y un vestidor con espejos que conecta el dormitorio principal y el baño. La entrada, con un histórico suelo de piedra, crea una biblioteca de coleccionista que actúa como un museo en miniatura para los que están por llegar. Además, una de las piezas clave del salón es la chimenea, que ha sido restaurada.
Algunos de los muebles y los objetos que decoran la Suite Real fueron adquiridos en anticuarios y salas de subastas, a lo que hay que sumar una lámpara de la histórica Real Fábrica de Cristales de la Granja que preside el dormitorio.
Los precios de París
Hotel Four Seasons George V. La Penthouse de este hotel es una joya arquitectónica con detalles de plata y oro, además de otros materiales de lujo. Desde su terraza, las vistas sobre París son espectaculares, como la Torre Eiffel o la Basílica del Sagrado Corazón. Pasar una noche ahí cuesta 26.000 euros.
Hotel Crillon (Rosewood Hotel). Los llamados Grandes Apartamentos del Crillon son las habitaciones más caras de todo París: 44.000 euros la noche. Fueron diseñados por Karl Lagerferld que apostó por una increíble mezcla entre antigüedades raras, esculturas históricas y toques modernos.
Hotel Ritz. La Suite Imperial del Ritz ha sido casi un coto privado de la nobleza francesa durante muchos años. De hecho, es una réplica del dormitorio de María Antonieta en Versalles. El precio por sentirse una emperatriz es de 30.000 euros la noche.