Las legiones romanas han tomado el centro de Madrid este sábado. Hace 2.048 años hicieron lo mismo en Galicia, pero en serio, y fundaron Lucus Augusti. La ciudad que hoy es Lugo celebra desde 2002 la fiesta Arde Lucus, de Interés Turístico Nacional. Por eso la capital ha recibido una muestra este fin de semana, coincidiendo con FITUR.
Legionarios, pretorianos, castreños y hasta el mismísimo César han desfilado por el centro de la capital ante cientos de personas atraídas por este notable espectáculo. Ya lo dijo la señora del baptisterio en Callejeros: "¿A quién no le va a gustar un buen Imperio Romano del siglo primero?".
Durante algo más de una hora, las huestes del imperio han marchado por la calle Mayor y la Plaza Mayor. Entre los participantes estaba Lara Méndez, la alcaldesa de Lugo, flanqueada por el emperador y por Pablo Favio Máximo, fundador de la ciudad romana con las murallas más famosas de Galicia.
"Estamos encantados, venimos a conquistar Madrid", asegura Méndez en declaraciones a Madrid Total. "Una vez, castrexos y romanos convivieron pacíficamente en Lucus Augusti. Por eso ahora venimos a conquistar Madrid y que queden todos encantados con Lugo y vengan a conocer nuestra ciudad y nuestro pasado romano".
—¿Por encima de quién están dispuestos a pasar para conseguirlo?
—Por encima del que no quiera ser conquistado (risas).
—Ya va mucha gente en verano a la fiesta, ¿necesitan más? —apunta un compañero de otro medio.
—Estamos trabajando para conseguir el distintivo de fiesta de Interés Turístico Internacional y queremos darle ese impulso final. Ya tenemos mucha repercusión internacional, pero queríamos venir a Madrid, a que Madrid nos ayude a conseguirlo.
—La expectación es brutal, hay un montón de gente esperando. ¿Están nerviosos?
—No esperaba que hubiera tanta gente. Pero en Lugo suele haber cuatro veces más—asegura Pablo Favio Máximo.
El Arde Lucus es una fiesta épica en la que participan 19 asociaciones. En ella se montan campamentos, se recrean batallas, se come, se bebe y hasta se casan parejas por el rito celta. Antes de la conquista romana, en Galicia, el norte de Portugal y zonas de Asturias, habitaba mayoritariamente la cultura castreña (o castrexa, en gallego).
Esta cultura de origen celta fue absorbida por la civilización romana, no sin antes convivir un tiempo, como indica la alcaldesa. Ahora lo que queda de ellos son restos arqueológicos y esta celebración, en la que desfilan por igual los celtas, los romanos y la guardia pretoriana del César.
—Pretoriano, ¿cómo se llama?
—Cordus Niger Escipión.
—Si usted fuera pretoriano realmente, ¿a quién le gustaría proteger en la actualidad?
—¿En la actualidad? (risas). Me lo pones muy difícil…
—Sí, ¿verdad?
—Al que más nos pagara. Era así. La verdad es que los pretorianos estaban al que más le pagaran. Si el César no les pagaba bien, se lo cargaban y ponían a otro César.
—Eran los más listos, no hay duda.
Este simpático personaje realmente se llama Alejandro, tiene 54 años y es policía local de Lugo.
El estandarte azul
Las tropas marchan a paso ligero. No es una procesión de Semana Santa precisamente. Los tambores —timpanus, que decían los romanos— atronan la calle Mayor ante la atónita mirada de madrileños y turistas.
En medio de la marcha, el bullicio y los redobles, una mano amiga se posa sobre el hombro de este reportero. Es la de David Barreira, compañero de faena en El Cultural, revista de esta casa.
—¡Jaime! Mis padres llevan el estandarte azul.
—¡Qué dices!
—¡Sácales guapos!
Dicho y hecho, compañero:
La marcha ha sido un éxito en el centro de Madrid, pero es solo una pequeña muestra de lo que se hace realmente en la capital gallega, donde toda la ciudad se vuelca para celebrar el solsticio de verano. El próximo Arde Lucus se celebrará del 22 al 25 junio y coincidirá con el día de San Juan. Quizás la hoguera este año la saltemos en Lugo, al son de una gaita.