El domingo 22 de enero es el Año Nuevo Chino que corresponde al año 4721, según su calendario. El barrio madrileño de Usera, Chinatown, lleva semanas preparando sus fiestas y este fin de semana hay programados grandes eventos como el desfile o la Festividad de la Luz.
Madrid Total sale a las calles de este barrio a hablar con los vecinos para conocer sus tradiciones y cómo lo celebran los chinos que viven en Madrid.
1. El año del Conejo de Agua
Cada Año Nuevo el protagonista es un animal del horóscopo chino. Este 2023 es el Año del Conejo del Agua. Las personas que son ese signo del zodiaco serán las más afortunadas este año. Este 2023 son los nacidos en los años 2011, 1999, 1987, 1975, 1963, 1951, 1939 y 1927.
2. El dragón que reparte suerte
Los asiáticos son muy supersticiosos y por eso el día más importante para ellos es Año Nuevo, cuando se celebra el Gran Desfile y reciben la suerte del gran dragón chino. Este domingo, varios dragones de color rojo junto con más de 600 artistas desfilarán por todas las calles de Usera y es el evento más esperado porque el dragón entra a los comercios del barrio y los bendice con un año de buena suerte.
"Todos los comerciantes lo esperamos con gran ilusión", dice Lin, propietaria de la librería Zhonghua. "Siempre entra a los supermercados repartiendo suerte, espero que este año entre a mi tienda para que sea un buen año", asegura Óliver Villaluz del supermercado Wenzhou.
3. No hay plato típico
Aunque la cultura no recoge ningún plato en concreto para esta festividad, se come mucho pescado por un juego de palabras que les da suerte: "En chino, 'comer pescado' es muy parecido a 'vas a tener suerte' y por eso siempre comemos en Año Nuevo", explica David Lopul del restaurante Royal Cantonés de Usera.
El oro también es el símbolo de la buena suerte y por eso platos con tonos dorados son especialmente demandados. Por ejemplo, las manitas de cerdo salteadas o bolitas de masa rellenas de carne, verdura o gambas que se conocen como 'lingotes de oro'.
No pueden faltar los platos más típicos como las gyozas o el pastel de arroz con dátiles. "Se compran todo el año, pero las ventas se disparan por estas fechas", explica Montse Sun, dependienta del Supermercado Asia. También preparan raciones asadas de pato y otros más extravagantes como tendones o medusa.
En definitiva, cualquier plato típico chino se puede servir en esta navidad asiática: "Esta fecha es muy animada para los supermercados. La gente se vuelve loca para comprar. Es como en vuestro día de Reyes", dice Villaluz.
4. Todo rojo y dorado
Los supermercados y tiendas se llenan de rojo, que junto con el dorado, es el color de la buena suerte. Los chinos aprovechan el Año Nuevo para estrenar ropa y renovar su decoración. Lin, en su librería ha dedicado una sección especial repleta de adornos rojos en su tienda: "Los símbolos de peces o pimientos picantes decoran las casas todo el año para atraer la suerte, pero se compran ahora y vendo mucho más".
Tanto es así que los regalos que, al igual que en España, en muchas ocasiones son dinero, se entregan en un sobre rojo. Un producto que vende en abundancia: "Sobre todo los más mayores, como los abuelos, le regalan dinero a los niños de su familia en sobres para que tengan un año próspero", explica Lin.
Asimismo, venden farolillos de este mismo color para colgar en las fachadas de los restaurantes y hogares. En Usera ya llevan decorando las calles más de una semana. "Los propios comerciantes y vecinos decoran con guirnaldas y farolillos rojos porque somos muy supersticiosos. Por estas fechas las calles están muy animadas", explica el dependiente Villaluz.
5. Regalar comida
Otra tradición es la de intercambiar comida. "China es muy grande. Solemos cambiar platos de diferentes zonas y culturas. Decimos que en Pekín, que hace más frio, los platos son más salados como el pollo o pato asado; y en Shanghái, más al sur, son más calientes, como la carne de cerdo, y más dulces porque usan mucho el azúcar", infroma la china Sun. Después de preparar los platos los intercambian con amigos de diferentes partes de su país que ahora viven en Usera.
También se regala a familiares. "Estos días preparamos comida de sobra y luego en tuppers la repartimos a otras casas", dice Lin.