La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha tardado en pronunciarse sobre los mensajes que el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, y la mano derecha de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, se intercambiaron acerca de los presuntos delitos fiscales que su novio, Alberto González Amador, había cometido.
La presidenta, en un viaje institucional en Corea del Sur, ha asegurado que la noticia conocida en la noche del domingo deja claro que "han orquestado un caso desde la mesa del presidente de Gobierno para intentar destruir a una rival política a través de su novio".
"Lo que vemos es que mientras estamos desde la Comunidad de Madrid trabajando, dejándonos la piel para intentar atraer inversiones, oportunidades, proyectos, futuro y empleos para seguir arrimando el hombro en España, tenemos a un gobierno, y lo venimos denunciando desde hace mucho, que se ha instalado en corrupción, en escándalos", ha lamentado.
Todo ocurre después de que este domingo ABC publicara en exclusiva que la jefa de gabinete del ministro Óscar López, Pilar Sánchez Acera, remitió el pasado 13 de marzo por WhatsApp al líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, el contenido del correo electrónico en el que novio de Ayuso, Alberto González Amador, reconocía ante la Fiscalía los presuntos delitos fiscales que el empresario habría cometido.
Una información que el propio Lobato ha contrastado. Ha asegurado que lo que recibió por parte de Sánchez Acera fueron las noticias, ya publicadas en algunos medios de comunicación, relativas a dichos correos electrónicos. Por tanto, la versión de Lobato no niega que desde Moncloa se le remitieran dicha documentación, sino que no provenía de la Fiscalía y lo hacía de otros medios.
La información se ha conocido porque Lobato decidió depositar estos mensajes en una notaría de Madrid el pasado mes de octubre, después de que el Tribunal Supremo imputara al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos, como presunto responsable de la filtración de las comunicaciones confidenciales del abogado del novio de Ayuso.
Una forma de librarle de posibles repercusiones judiciales, pero que le ha terminado salpicando igual.
"Todo tipo de ilegalidades"
Ahora, Ayuso ha asegurado que estos mensajes son el claro ejemplo de "una utilización de los poderes del Estado cometiendo todo tipo de ilegalidades para intentar destruir al adversario".
"Esto en cualquier país democrático hace caer al gobierno entero, en cualquier otro país del mundo esto no se sostendría más. Eso es motivo de expulsión directa de un gobierno, hacer esto", ha puntualizado.
En este sentido, ha manifestado su deseo de que "esas consecuencias" lleguen cuanto antes. "Además de todo lo que se ve cada día, que se sigue multiplicando y sigue saliendo y conociéndose sobre los, por lo menos cuatro o cinco casos de corrupción y de utilización de los poderes del Estado del Gobierno de Sánchez".
"Queda claro que todo nace en la mesa del presidente. Todo lo orquesta siempre él y su entorno. Y esto es gravísimo, es gravísimo y creo que ya no sé qué más tiene que ocurrir para que se ponga punto y final a un desastre de gobierno como este, cuya legislatura nunca tendría que haber ni siquiera comenzado", ha finalizado.
Lobato lo niega
Durante dos entrevistas radiofónicas, y un difundido que envió a los medios de comunicación el domingo, Lobato ha negado que la documentación que le remitió la jefa de gabinete de Óscar López, Pilar Sánchez Acera, procediera de la Fiscalía.
Ha asegurado que, en la preparación semanal del control a la presidenta del Gobierno, Isabel Díaz Ayuso, habló con Sánchez Acera y le indicó que debían de "ir por ese tema". Y que, cuando él le preguntó de dónde había salido dicha información, le comunicaron que de los medios de comunicación.
"Los bulos y la desinformación que sufrimos necesitan respuestas claras y acreditadas", sostenía Lobato esta noche en sus redes sociales, "por esa razón acredité ante notario que ni los socialistas madrileños ni Moncloa habíamos recibido de la Fiscalía ninguna información en absoluto relativa al novio de la Sra. Ayuso. Al revés, queda acreditado que toda la información vino de medios de comunicación".
"No existe teoría de la conspiración", añadía, "lo que existen son artimañas políticas para intentar evitar que se hable del asunto central que son (sic) que este viernes declara el novio de Ayuso como imputado por dos delitos fiscales y falsedad documental".