En los últimos días, los residentes de Madrid han notado un fuerte olor a humo en el aire, despertando preocupación e incertidumbre en la capital española. Este fenómeno, aunque inusual, tiene una explicación sorprendente: el origen del humo podría estar relacionado con los incendios forestales que arrasan vastas áreas de Canadá.
Aunque parezca increíble, las corrientes de aire a gran altitud, conocidas como corrientes en chorro, pueden transportar humo y otras partículas a miles de kilómetros de distancia. Estos vientos, que circulan en la atmósfera superior, han llevado el humo de los incendios en Canadá hacia Europa, incluyendo la península ibérica.
La propia Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lo explicaba en su cuenta de X. Allí, argumentaba que, en este momento, hay "altas concentraciones de partículas que atraviesan el Atlántico norte" y que es "humo procedente de incendios en Canadá".
Hay que recordar que, durante el verano de 2024, Canadá ha experimentado una temporada de incendios sin precedentes, con millones de hectáreas quemadas en diversas provincias. El humo generado por estos incendios ha alcanzado niveles tan altos que las corrientes en chorro lo han dispersado a través del Atlántico, afectando a regiones tan distantes como España.
¿Peligroso para la salud?
El olor a humo no es solo una molestia olfativa. Las partículas finas en el aire, conocidas como PM2.5, pueden tener efectos adversos en la salud, especialmente para personas con problemas respiratorios, niños y ancianos. Como la concentración de estas partículas en Madrid es mucho menor que en las áreas cercanas a los incendios, no hay gravedad ni riesgo alguno para la salud.
El Ayuntamiento de Madrid ha lanzado un mensaje de tranquilidad ante el aspecto turbio del cielo de Madrid, descartando los "efectos nocivos" para la salud.
En declaraciones a los medios recogidas por Europa Press, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha recalcado que "no hay previsión de que eso tenga efectos nocivos para la salud de las personas" y ha insistido en la capital sigue registrando "los mejores datos de calidad del aire".
Carabante ya estaba advertido de "esa previsión de que pudiera llegar estas partículas a España, y en concreto a la ciudad de Madrid, lo que no tenemos es que haya previsión para que eso tenga un efecto nocivo sobre la salud", ha insistido.