La Comunidad de Madrid ha registrado uno de los cinco casos de fiebre del oropouche que se han detectado en nuestro país; tal y como ha informado el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad.
El virus de oropouche es una enfermedad que ha llegado a España mediante viajeros procedentes de Cuba. Aunque se espera que haya más casos, pues hay un brote muy importante en varios países de Latinoamérica, su riesgo de transmisión es muy bajo porque el mosquito que lo contagia, el jején, no está en nuestro país.
Para sacar si uno se ha contagiado de este virus debe analizar sus síntomas y si ha estado en algún país donde haya un brote activo. Por ahora, se han notificado brotes en Brasil, Perú, Argentina, Bolivia y Colombia, incluso en países del Caribe como Cuba, Panamá o Trinidad y Tobago.
A nivel sintomatológico, el virus de oropouche puede manifestarse como una enfermedad febril aguda (con cefalea, náuseas, vómitos, dolores musculares y articulares) de 4 a 8 días de duración, aunque ocasionalmente puede provocar síntomas más graves como hemorragias y meningitis.
La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) ha emitido una alerta epidemiológica en la región de las Américas e instó a los estados miembro a reforzar la vigilancia e implementar el diagnóstico de laboratorio para la identificación y caracterización de los casos.
La infección por oropouche no es de declaración obligatoria en España, pero ante el aumento de casos en América, el CCAES ha hecho un llamamiento a las comunidades para que comuniquen los positivos detectados en viajeros a petición del Centro de Prevención y Control de Enfermedades Europeo (ECDC).
Sanidad Exterior ha publicado además una nota informativa para los viajeros internacionales en la que explica que, de importarse un caso, la probabilidad de una transmisión secundaria en Europa continental "sería muy baja", ya que estos insectos están ausentes a este lado del Atlántico, aunque "no hay evidencia" de que las especies europeas de mosquitos no puedan transmitir el virus.
Ante la situación internacional, el CCAES espera que lleguen más casos importados, pero insiste en que el riesgo de transmisión autóctona en España "es muy bajo".
También lo es para los ciudadanos europeos que vayan a ir a uno de los países afectados "siempre que sigan las instrucciones de las autoridades de salud pública" para protegerse de los jejenes.