A falta de poco más de un mes para el Suavefest, la macrofiesta impulsada por María Pombo, los Ecologistas en Acción y una asociación se han opuesto tajantemente a la celebración del festival. El escenario del evento serán las terrazas exteriores del Palacio del infante Don Luis de Borbón y Farnesio, en Boadilla del Monte. Un conjunto histórico que, según los 'verdes', "no es el lugar adecuado para esta actividad".
En un comunicado publicado este lunes, los Ecologistas alertan de que el evento "ofrecerá seis horas de música continuada" y "congregará a 7.500 personas", lo que "generará, sin duda, problemas de movilidad en los accesos y en el entorno del palacio que no cuenta con una zona para acoger el estacionamiento de los miles de vehículos que se concentrarán en unas horas y que posiblemente terminen invadiendo el monte".
"El ruido producido tanto por las actuaciones musicales como por los asistentes y por la circulación rodada será otro problema que supondrá importantes molestias para el vecindario que se localiza más próximo al lugar de celebración del evento y para la fauna", añaden en el escrito.
Según explica la organización ecologista, el palacio, en manos del Ayuntamiento de Boadilla desde 1998, se encuentra en uno de los "escasos espacios naturales que han sobrevivido al fuerte proceso urbanizador" de la localidad madrileña.
"Se trata de una superficie forestal de gran valor natural, con predominio de la encina acompañada de quejigo y fresno y cruzado por varios arroyos. La totalidad del monte está sujeto al régimen especial establecido en la Ley Forestal y de Protección de la Naturaleza de la Comunidad de Madrid, como monte preservado y parcialmente como monte de utilidad pública", detalla.
Además, en el entorno se encuentra fauna como el busardo ratonero, milano negro, milano real, azor común, búho real. También están presentes el zorro, el jabalí o el conejo, que sirve de alimento al águila real. Por ello, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid considera que el palacio del infante Don Luis "no es un lugar adecuado para celebrar estos eventos multitudinarios".
Por todo ello, pide al Consistorio que no autorice el certamen y "fomente otras formas de ocio más respetuoso con la convivencia vecinal y con el entorno natural".
De la misma manera, la Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte se muestra preocupada porque el festival finalmente sí que se celebre en este enclave. "Nos parece bastante arriesgado que se ponga en peligro con este tipo de eventos tan masificados", manifiestan en un comunicado difundido a través de Facebook.
A juicio de esta asociación, el evento "no aporta nada ni al propio palacio ni a los vecinos de Boadilla". "No entendemos las motivaciones que puede tener el Ayuntamiento de Boadilla para autorizar este tipo de eventos, masivos y arriesgados", agrega. Al igual que los Ecologistas, esta entidad exige al Ayuntamiento que no dé el visto bueno al festival y que "prioricen" los "intereses de los vecinos y la salvaguarda del palacio".
La promotora se defiende
En declaraciones recogidas por Infobae, la promotora asegura que "el único permiso que se necesita es la licencia de actividad, que se necesita exclusivamente para la realización del evento, no para su anuncio o comercialización".
Es decir, según la empresa, deben adecuarse a la normativa urbanística. "El proyecto se adecúa porque ya ha sido visado por el colegio de ingenieros. Esto garantiza que el proyecto esté realizado por profesionales competentes, cumpla con normativas y estándares de calidad".
Desde el Ayuntamiento confirman al citado digital que la promotora ya ha presentado toda la documentación y que el Gobierno local debe ahora estudiarla para ver si cumple o no la legislación.