La boda de José Luis Martínez-Almeida (48 años) y Teresa Urquijo (27) ha sido uno de los acontecimientos más esperados de este 2024. El sábado, 6 de abril, a mediodía, el alcalde de Madrid se da el 'sí, quiero' con la joven descendiente de altezas reales, condes y marqueses.
Es la primera gran boda del año en la capital y la expectación sobre los asistentes ha sido máxima. Miembros de la Casa Real, grandes cargos del Partido Popular, celebridades... pero uno de los personajes que más curiosidad ha despertado, sobre todo por si iba a llevar acompañante o no, ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Todo este revuelo sobre el acompañante de la presidenta de Madrid a esta renombrada boda se debe al 'caso del novio de Ayuso'. Finalmente, ha decidido marcar perfil bajo y no provocar ni armar revuelo mediático, dejando en casa a su pareja Alberto González Amador.
De esta manera, Ayuso ha acudido sola a la boda como invitada de Almeida. Lo hacía en el coche institucional de la Comunidad de Madrid minutos antes del inicio de la celebración en la iglesia de San Francisco de Borja en la calle Serrano.
La presidenta madrileña ha escogido para la ocasión un vestido largo, fucsia, de lunares, con un escote asimétrico, que lo ha acompañado con unos zapatos stilettos negros a juego con su bolso y un discreto tocado con el pelo recogido en un moño.
¿Por qué sola?
Hace una semana, el foco mediático era el 'caso Koldo', pero otro escándalo, bautizado como el 'caso del novio de Ayuso', pasó a primer plano. Se conoció que Alberto González Amador, actual pareja de Isabel Díaz Ayuso, estaba siendo investigado por dos presuntos delitos fiscales y falsedad documental continuada. El fraude estaba relacionado con las comisiones por la compra de material sanitario durante la pandemia.
Este caso ha afectado de lleno a la presidenta madrileña, que enseguida salió púbicamente a defenderle. Los primeros días que se destapó en los medios el escándalo, Ayuso tuvo que suspender su agenda durante un día y la oposición pidió en numerosas ocasiones su dimisión como presidenta regional.
Los últimos movimientos del investigado es que ha denunciado a la Fiscalía por presuntamente haber hackeado los mails del bufete de abogados que lleva su defensa, según informó el pasado 5 de abril fuentes de la Puerta del Sol.
De esta manera, González Amador ha interpuesto una querella contra la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez Fernández, y contra el fiscal de delitos económicos, Julián Salto, por la revelación de datos secretos de los que tuvieron conocimiento por razón de sus cargos y que se referían a la investigación tributaria abierta a Alberto González.