La clínica de fertilidad Reprofiv, situada en Alcorcón, ha suspendido su actividad después de haber denunciado presuntas irregularidades en el tanque de embriones. Una situación que afecta a decenas de familias, aunque, tal y como ha confirmado la clínica, los procesos de fertilidad que ya se habían iniciado no se han cancelado.
La denuncia ha llegado por parte del propio dueño que, tras haberse hecho con la gestión de la clínica a finales del 2023, realizó una serie de revisiones de calidad en las que, según él mismo ha denunciado, se percibieron ciertas irregularidades.
Por seguridad, y la delicadeza del asunto, el dueño puso las pertinentes denuncias a la Policía Nacional y a la Consejería de Sanidad. Del mismo modo, cerró el centro y, hasta que no se esclarezcan los hechos, permanecerá así.
Según ha explicado ll nuevo administrador de la clínica de ginecología y reproducción, José Luis Acero, los hechos que han paralizado los procesos de decenas de familias responden a un "acceso no consentido a los tanques donde se conservan los embriones".
Comunicado emitido por Reprofiv.
Respecto a los tratamientos que ya han sido iniciados y van a continuar, la gerencia de la clínica ha asegurado que cada mujer "está siendo seguida por sus doctoras para que les dé pautas, en el caso de que sean necesarias, o para atender cualquier duda que pueda tener".
Según ha relatado el propio Acero, en la auditoría técnica interna de diciembre es cuando él descubre "una no compatibilidad de la auditoría física de los tanques de embriones con lo que dice el software donde se sigue la trazabilidad".
"Vemos que hay algunos embriones que no somos capaces de localizar", por lo que se realiza un inventario completo. Tras ello detectan, además, una supuesta incursión ilícita en el laboratorio donde se guarda el tanque de muestras criopreservadas.
En un primer momento, también se denunció falta de documentos relativos a la destrucción de donaciones y embriones del tanque de nitrógeno.
Un mensaje de calma
Desde Reprofiv lanzan un mensaje de calma e insisten en que no se conoce el alcance de estas supuestas irregularidades. De hecho, es posible que no se hayan manipulado las muestras y que todo quede en un susto.
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Aun así, ahora han optado por hacer lo correcto y da parte a las autoridades sanitarias y a la Policía para que investiguen. "Los embriones están perfectamente etiquetados y los recipientes cerrados, pero lo primero era garantizar seguridad y la salud de los pacientes", aseguran desde la clínica en declaraciones a Europa Press.
Aunque se haya cerrado la clínica y los tratamientos que no estaban iniciados se hayan suspendido, la clínica sigue siendo la que se encarga de custodiar los tanques. Según explican desde Reprofiv, los embriones ahora mismo están "perfectamente custodiados y los tanques abastecidos".
También, recuerdan que se ha habilitado un número de teléfono de atención para que los afectados por "esta desagradable situación". Todos ellos pueden solicitar cita con su doctora o con la directora del laboratorio.
Madrid tiene herramientas
Aunque este no ha sido el caso, porque la clínica sigue abierta, la Comunidad de Madrid tiene un proyecto legislativo -que adelantó en exclusiva Madrid Total- para garantizar la atención de los pacientes de este tipo de clínicas si cierran. Evitando problemas similares a los que acarreó la clausura de las clínicas iDental.
Entre los aspectos de la norma, la gran novedad está en que se obligará a las clínicas a tener "planes de cierre y de contingencia" para los bancos de gametos y embriones en el caso de cese definitivo o temporal de la actividad, de forma que los pacientes dispongan de las garantías suficientes para no perder ese material.
Cada vez son más los españoles y europeos que utilizan este tipo de centros para congelar embriones (óvulos fecundados) y gametos (óvulos o esperma). Según los últimos datos estadísticos recogidos la Sociedad Española de Fertilidad, en nuestro país hay 668.082 embriones congelados en bancos.
De los 55 centros que existen en la Comunidad Madrid, 16 son públicos y 39 privados. No todos son del mismo tipo: 24 están dedicados a la reproducción humana y 31 son polivalentes.