Una de las habitaciones del acuartelamiento.
La bomba migratoria en Alcalá: un centro militar con armamento, peleas en las calles y jóvenes expulsados
En la reyerta de este fin de semana en Alcalá de Henares había migrantes expulsados del centro en el que residen 1.105 personas.
16 enero, 2024 02:19Alcalá de Henares acoge, desde octubre, a centenares de migrantes a los que el Gobierno nacional ha decidido desplazar debido a la crisis migratoria que se vive en las costas Canarias.
La ciudad madrileña es una de las que más migrantes recibe y, todos ellos, acuden directamente al acuartelamiento Primo de Rivera. Una construcción militar de los años 50 que se ha transformado en el refugio de estos jóvenes.
Mientras que el temor de que este emplazamiento temporal se convierta en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) encubierto crece por la ciudad, los problemas se suceden. El último, este fin de semana, cuando una reyerta se saldó con tres detenidos y seis heridos.
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Ayuntamiento y Comunidad de Madrid se han unido para acusar al Gobierno central de "oscurantismo" y pedir a la Delegación del Gobierno explicaciones sobre lo que está pasando "ahí dentro". Y es que, según ha explicado la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, a Madrid Total, no tienen información de "nada de lo que pasa".
En un primer momento, la preocupación del equipo de Gobierno de Piquet era no conocer la durabilidad del emplazamiento que se había ubicado en su ciudad o los planes que había para los migrantes allí acogidos.
Exteriores de la base de Alcalá de Henares.
El hecho de que fuera una base militar quitaba el sueño a más de uno. Dentro del cuartel había materiales militares y explosivos que, ante el rechazo de la Delegación del Gobierno, estaban sin supervisión.
"Nos tacharon de racistas, pero, al final, han puesto un muro que separa la parte militar de la civil, videovigilancia del recinto y han contratado seguridad", explica Piquet.
Ahora, con las últimas peleas, sus desvelos van más allá de las fronteras de este emplazamiento. "Lo que pasa dentro del recinto es responsabilidad del Gobierno de España, pero en nuestras calles nosotros tenemos que saber lo que pasa", añade.
Y es que, en el caso de esta última reyerta, todos los migrantes implicados provenían del Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares. Era una pelea entre dos bandas que se habían enemistado dentro del centro y cuyas consecuencias saltaron a la calle.
Detenidos
Según han podido saber desde el Ayuntamiento por fuentes de los agentes implicados en la pelea del viernes (puesto que Delegación no les ha informado), el enfrentamiento era entre subsaharianos y marroquíes. Uno de ellos había estado interno en el cuartel, pero, al haber sido detenido, le habían expulsado.
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Ese es, precisamente, uno de los temas que más preocupa al gobierno de Alcalá de Henares. Según les han hecho saber, los migrantes que están internos en el CAED pueden estar ahí, excepto si tienen antecedentes.
Es decir, si durante sus salidas a Alcalá de Henares cometen algún delito (como un robo que fue lo que ocurrió con el implicado en la pelea), les expulsan del centro.
"No sabemos dónde van luego. Si vuelven a sus países, si se mueven a otras ciudades o si se quedan en Alcalá de Henares, porque el Gobierno de España tampoco hace un seguimiento", explica la alcaldesa.
Por ello, consideran que la cifra de internos en el CAED está maquillada. A día 15 de enero, había 1.105 migrantes internos. Pero eso no significa que el Gobierno sólo haya trasladado estos mil migrantes a Alcalá de Henares desde el mes de octubre. Significa que ahora está esa cifra, pero los puestos de los que hayan sido expulsados, se han ocupado por otros.
Sobre este mismo hecho se ha pronunciado Ayuso este lunes en una entrevista en Onda Cero en la que ha deslizado que el Gobierno central traslada "con nocturnidad" a migrantes a ayuntamientos gobernados por el Partido Popular porque "necesita los votos de Coalición Canaria".
Baños del interior de las instalaciones en Alcalá de Henares.
Sobre el escaso control de los migrantes y la falta de efectivos también se ha pronunciado el consejero de Medio Ambiente e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, que ha solicitado al delegado del Gobierno, Francisco Martín, y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, más agentes de Policía Nacional y de Guardia Civil y planes específicos para evitar reyertas entre migrantes.
También ha pedido información a la delegación para que los ayuntamientos conozcan información sobre los migrantes "para poder dar la mejor cobertura posible de integración y de atención".
Lo mismo que también ha pedido la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, que ha reclamado información porque ha tenido conocimiento de la reyerta "por los medios de comunicación". Para la consejera lo que ha ocurrido es de "extrema gravedad".
