En noviembre de 2022, EL ESPAÑOL entraba en la fábrica de cervezas La Virgen para realizar un reportaje a una de las cervezas artesanas más icónicas de la Comunidad de Madrid.
En el inicio del reportaje, desde la compañía se describía el interior del local como un "brewpub". O lo que es lo mismo, un lugar, en el que además de fabricar su propia cerveza artesana, se puede probar allí mismo, y además te ofrecen acompañarlo con comida cocinada en el propio local.
Se trata de espacios de mucha tradición en Estados Unidos, y que poco a poco se están estableciendo en España. ¿El problema? Los dueños de esta cervecera no tenían licencia para levantar ese brewpub.
Lo confirman ahora a Madrid Total fuentes del Ayuntamiento de las Rozas, quienes han tenido que clausurar el local (y correspondientemente la fábrica) por la falta de permisos.
Era la propia cervecera la que anunciaba que cerraba su fábrica en Las Rozas a través de sus redes sociales. "En este momento, las autoridades nos han notificado que debemos cerrar nuestras instalaciones en el polígono Európolis", han señalado en su cuenta de X, anteriormente conocida como Twitter.
"Desde hace varios años, mantenemos una relación positiva y proactiva con el Ayuntamiento de Las Rozas en relación con un problema de permisos de actividad", proseguía en este mensaje que han compartido también en otras redes como Instagram.
Los dueños de la cervecera, instalada desde hace diez años en la localidad madrileña, confían en que "se trate de una decisión temporal y que podamos encontrar una solución razonable a las dudas del Ayuntamiento". Pero esa solución, no parece tan fácil.
El problema principal se ubica en la licencia de explotación que, según fuentes del Ayuntamiento de Las Rozas, tienen los dueños de La Virgen. Al ser una fábrica instalada en un suelo industrial, no puede tener una barra de consumiciones y, mucho menos, una cocina.
Así las cosas, en la fábrica se puede vender al público, realizar catas y, por supuesto, fabricar cervezas; pero no convertir el local en un bar.
"El Ayuntamiento ha trabajado conjuntamente con los responsables de La Virgen para intentar buscar soluciones que permitieran el desarrollo de la actividad con el necesario ajuste a la normativa vigente", insisten desde el Consistorio local, lamentando que no haya sido posible.
Así, "una vez agotadas todas las vías y plazos, el pasado mes de julio la Junta de Gobierno municipal denegó definitivamente la licencia a instancias de los Servicios Jurídicos municipales".
Tras resolver negativamente los recursos interpuestos por la cervecera, se han ido dando todos los pasos preceptivos que marca la normativa para, finalmente, dictar la orden de Precinto para el miércoles 13 diciembre 2023.
Difícil solución
Desde el Consistorio de Las Rozas explican a este diario que la ubicación del establecimiento de Cervezas La Virgen limita "por normativa" su uso a "fábrica de cervezas con venta directa y degustación".
"Sin embargo, en la actualidad se realiza venta de bebidas con consumo en el local, además de servicio de restaurante con cocina dentro del mismo establecimiento, actividad que, por tanto, quedaría fuera de los supuestos de uso autorizados", recuerdan.
En ese punto es cuando el mensaje de los cerveceros y el Ayuntamiento 'chocha'. Aunque ambos coinciden en el afán de colaboración y saben que a ambos les beneficia la situación actual, su ubicación hace inviable seguir como estaban hasta ahora.
Al estar ubicada la fábrica en una zona industrial no se les puede dar la concesión para una actividad de hostelería.
La Virgen sí podría seguir produciendo cerveza allí. Vendiéndola e, incluso, haciendo catas. Pero en ningún caso con un punto para consumirlas allí, como si fuera un bar.
El problema, según comerciantes de la zona en la que está ubicada Cervezas La Virgen, es que el precio del suelo en el polígono es muy alto y, para el simple hecho de hacer la cerveza, podrían buscar cualquier otro polígono más "económico".
Hay que recordar que, poco tiempo, La Virgen decidió ampliar su fábrica de Las Rozas con una inversión de 1.6 millones de euros. Las instalaciones -que ahora han sido clausuradas por su uso hostelero-, cuentan con una superficie de más de 2.000 metros cuadrados.
Según informó la propia compañía, la fábrica "más avanzada tecnológicamente de España" y una de las más grandes del país dentro del segmento de las cervezas artesanales.
La vía judicial parece estar cerrada y el Ayuntamiento ha sido claro en sus indicaciones. Ahora sólo queda saber si el local de Las Rozas se reinventará como una fábrica con catas exclusivas y venta de productos o si, por el contrario, en La Virgen decidirán irse con su cerveza a otra parte.