La icónica Plaza de Cervantes de Alcalá de Henares está levantada. El Ayuntamiento ha comenzado las obras de excavación arqueológica para descubrir un tesoro oculto desde la guerra civil española. 

La ciudad de las letras por excelencia esconde bajo sus adoquines un refugio antiaéreo construido en la guerra civil española.

Concretamente, estas obras de excavación van a evaluar los accesos, estado de conservación y posibilidad de recuperación de citado refugio antiaéreo, incluyendo un trabajo documental del edificio existente y actualmente enterrado.

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Alcalá es una ciudad plagada de este tipo de refugios, pero, según las informaciones que manejan los historiadores, este es el de mayor tamaño y envergadura constructiva.

Se levantó en 1938 y era de titularidad pública, es decir, todos los alcalaínos lo podían usar para refugiarse de los bombardeos, en el caso de que se produjeran. 

Existe un croquis del mismo publicado en su día por José García Saldaña evidenciando su posición en aproximadamente el cuarto septentrional de la plaza, y con dos accesos.

Pero, una vez terminó la Guerra Civil, Alcalá y todos los españoles decidieron enterrar su historia y, con ello, el citado refugio. Es por eso que ahora se desconoce su estado actual.

La cata está enmarcada en una futura rehabilitación del entorno de la Plaza Cervantes con el objetivo de ampliar los atractivos turísticos (que no son pocos) que tiene Alcalá de Henares.

Según ha concretado el Ayuntamiento, esta exploración se realizará hasta finales de año, y contará con una inversión de tres millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Excavación

José Vicente Pérez Palomar, concejal de Patrimonio Histórico de Alcalá de Henares, explica a Madrid Total las peculiaridades de este refugio del que se tiene conocimiento por el "testimonio oral" y el citado croquis del cronista de la ciudad efectuado a mediados de los 90. 

"También hay una fotografía de la legión Cóndor que toma una foto aérea y, en esa foto, se ve la estructura del refugio", añade. 

La excavación, que comenzó hace unas semanas, se está realizando donde creen que debería de haber una puerta. "Trabajamos, pero no estamos 100% seguros, como pasa siempre en arqueología", bromea. 

Monedas franquistas encontradas sobre el terreno. E.E

También barajan la posibilidad de que se demoliera la puerta en los años 60. "Ahora mismo lo que tenemos son vestigios numismáticos", añade el también técnico de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento, que hace hincapié en el hecho de que han encontrado diversas moneadas franquistas. 

El objetivo es localizar la puerta de acceso al refugio y abrirla para ver qué hay dentro. "Puede pasar que abramos y esté para entrar a vivir y hagamos una inversión limitada para musealizar y poner en valor en espacio", ejemplifica.

Pero poner paneles e iluminar un refugio que se ha mantenido intacto durante el paso de los años no es la única opción que valora este licenciado en Historia. José Vicente Pérez también baraja la posibilidad de que esté "hundido" o de que, incluso, esté lleno de escombros. 

"Hay una teoría es que como se quemó la iglesia de Santa María en julio de 1936, buena parte de los escombros los meterían en el refugio para evitar que se hundiera", explica. 

Y también existe una cuarta opción: que esté lleno de agua. El suelo de Alcalá, con gran porosidad y posibilidad de crearse bolsas de agua, podría haber inundado este refugio. "En ese caso habría que esperar y ver si queremos sacar el agua o qué hacer", finaliza. 

Más búnker

Otros de estos refugios antiaéreos que podemos encontrar en Alcalá de Henares se encuentra a las afueras, en dirección a las poblaciones de Daganzo y Ajalvir. 

Allí, junto a los restos de la antigua fábrica de harinas La Esperanza, que fue en su origen una central eléctrica, hay otro refugio antiaéreo; este data de 1937. 

No está exactamente en la citada fábrica, sino en la propiedad que está a la derecha del mismo. La diferencia entre este refugio y el de la plaza Cervantes es su titularidad, pues, al estar en terrenos de una familia, era de titularidad privada. Aunque algunos informes apuntan a que lo usaban los afiliados al bando republicano. 

Que haya tantos búnkeres en Alcalá de Henares se explica por su posición estratégica. Era una importante vía de comunicación y la vía de entrada predilecta hacia Madrid. Por eso tantos bombardeos asolaron la ciudad. 

Lugar en el que se están haciendo las excavaciones. E.E

El citado refugio se construyó desde el interior de la fábrica con hormigón y tiene casi 50 metros cuadrados. 

Otro de estos refugios antiaéreos fue recientemente restaurado por la propia Universidad de Alcalá de Henares. Se trata del que se encuentra bajo la capilla Virgen de Loreto, ubicada en el Campus Científico Tecnológico del municipio, junto al Edificio de Biología Celular y Genética.

Tras el paso de la borrasca Filomena, se tomó la decisión de reforzar la estructura de la capilla, así como del refugio que está bajo sus pies. El refugio, según información de la propia Universidad, cuenta con respiraderos y tiene acceso por dos entradas contrapuestas para evitar que los ocupantes quedasen enterrados por un impacto, que aún pueden verse en la parte posterior de la capilla.

Se trata de un espacio con galerías revestidas de ladrillo y con varios quiebros a lo largo del trazado para impedir el avance del soplo de una posible explosión. Destaca, dentro de su sencillez, una estancia alicatada que probablemente fuese una antigua sala médica.