Se confirman unos rumores que sonaban con fuerza: Madrid prohibirá, al menos de forma temporal, a partir del 4 de noviembre, la entrada de patinetes eléctricos a la red de transporte público de la región, lo que incluye autobuses regionales y de la EMT, intercambiadores y la red de Metro.
Unos rumores que comenzaron a escucharse tras el sorprendente incidente que se produjo el pasado 17 de octubre: la batería de un patinete eléctrico explotaba en el interior de uno de los vagones de un tren que se encontraba parado en la estación de La Elipa, en línea 2 de la red, lo que obligó a paralizar la circulación en ambos sentidos por algunas horas.
Un incidente que obligó a intervenir a los bomberos y dejó unas impactantes imágenes, más propias de una película de acción, pues el vagón quedó completamente destrozado, como si una bomba hubiera explotado en su interior.
[Madrid sigue los pasos de Barcelona y prohíbe los patinetes eléctricos en el transporte público]
Esta incidencia ha sido la gota que ha colmado un vaso que estaba ya muy lleno, pues no es la primera vez que los patinetes eléctricos ocupan titulares, y no por algo bueno. Desde que comenzaron a inundar las calles de la capital, han sido frecuentes los incidentes y las quejas de los vecinos con este medio de transporte tan popular como problemático.
Más de 500 accidentes
A finales de septiembre, la Fiscalía de la Comunidad de Madrid alertó en su Memoria de 2023 de la proliferación en las calles de la región de vehículos de movilidad personal (VMP), como los patinetes eléctricos, algo que cualquier madrileño que pasee por las calles de la capital puede constatar. Lo que quizás no se sabía, es que se han contabilizado más de 500 siniestros en la que de año con estos vehículos implicados.
"Constan en el año 2023 diversas intervenciones de Policía Municipal en relación con los VMP. Entre ellas, destacan la intervención en 97 siniestros con resultado de daños producidos por VMP, 496 siniestros con resultado de lesiones leves en los que están implicados vehículos de movilidad personal y 24 siniestros con resultado de lesiones graves", se exponía en el documento, al que tuvo acceso Madrid Total.
Ante estos datos, se planteaba una duda: ¿Debe ser necesario tener un carné para conducir un patinete eléctrico? El Ministerio Fiscal considera que era "preciso fijar criterios" que distingan qué modelos de VMP tienen características técnicas asimilables a las de los ciclomotores "y deben sujetarse, por ello, a las prescripciones del Código Penal en caso de que sus conductores generen riesgos para la seguridad vial".
Por eso, la Fiscalía era clara sobre estos vehículos que inundaron las calles de un día para otro: "Sería deseable una reforma legal que, unida a la mayor concienciación por los ciudadanos, facilite la persecución de las conductas más graves sin que pueda invocarse ignorancia sobre las características técnicas del VMP para así evitar la impunidad de los infractores"
Una reforma que se sostiene, pues los patinetes eléctricos alcanzan la potencia y velocidad propias de un ciclomotor, para el que sí hace falta carné, y la explosión de una de sus baterías puede ocasionar grandes daños.
Uno de estos accidentes se registró el pasado 14 de octubre, cuando un hombre de 39 años era atropellado en el municipio de Fuenlabrada por un turismo mientras circulaba en un patinete eléctrico.
El despliegue 'caótico' en la capital
La historia de los patinetes de alquiler, esos que los madrileños se encuentran cada día en sus aceras, tampoco ha sido un camino de rosas. Los primeros se desplegaron en agosto de 2018, con Manuela Carmena como alcaldesa. Desde entonces, este mercado ha sido un quebradero de cabeza. Durante el mandato de la exmagistrada se llegaron a autorizar 8.610 licencias que se repartían cerca de una quincena de empresas.
Por aquel entonces, había cierto caos: algunas de las firmas llegaron a abandonar el marcado directamente sin avisar. También sufrían problemas de vandalismo en los patinetes desplegados fuera de la M-30.
En sus primeros meses como alcalde en 2019, José Luis Martínez-Almeida abordó el asunto para reordenar el modelo de autorizaciones. A finales del año pasado, en las calles y aceras de Madrid operaban seis empresas con 4.281 vehículos desplegados. Y, finalmente, limitó a tres los operadores que podían ofrecer el servicio: Lime, Dott y Tier Mobility. Cada una de ellas puede tener desplegados hasta un máximo de 2.000 patinetes.
Ahora, de las 6.000 totales, 3.600 licencias son para patinetes ubicados dentro de la M-30 -Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán y Chamberí- y 2.400 fuera de este anillo.
Así, por la explosión de una batería en la estación de La Elipa, se escribe una nueva página en la historia de los patinetes eléctricos de Madrid. Una explosión que no causó ningún herido, pero que ha terminado de afianzar la prohibición de los VMP en el transporte público de forma temporal.