El sanatorio que Defensa quiso vender por 5 millones: saldrá a subasta en 2024 tras 20 años de abandono
El Sanatorio de la Marina fue un hospital para enfermos de tuberculosis y lleva abandonado desde 2002 en un pueblo de la sierra de Guadarrama.
6 octubre, 2023 02:35El Sanatorio de la Marina, en Los Molinos (Madrid), tiene todos los ingredientes para ser el escenario de una película de terror. Lleva abandonado más de 20 años a la suerte del vandalismo y las inclemencias del tiempo. En su interior hay un mar de escombros decorado con grafitis y restos de hogueras. Un lugar sobre el que planean más leyendas que certezas.
El hospital pertenece al Ministerio de Defensa y funcionó entre 1949 y 2002 para enfermos de tuberculosis. Desde su cierre ha habido varios intentos de darle una segunda vida, pero nunca han llegado a buen puerto. "Salió a subasta el 20 de mayo de 2010, por un importe de 5.292.863,96 de euros. La subasta quedó desierta", asegura el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (INVIED) a este periódico.
"Posteriormente, el Tribunal Supremo modificó el planeamiento urbanístico con lo que no era posible un aprovechamiento para uso residencial, reduciéndose sustancialmente su valor, previsiblemente, ya que no está aún tasada". Es decir, que actualmente en este edificio solo se podría poner en marcha un hospital, un geriátrico o similar.
"Es para un uso sanitario y la gente que lo quiere comprar no le quiere dar ese uso. Quieren hacer viviendas o universidades, pero no darle un uso sanitario", explica Miguel Ángel Martín, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Los Molinos.
Por esta razón, desde la subasta fallida de 2010, nadie ha mostrado interés en comprar el Sanatorio de la Marina. Hasta "hace unos meses", asegura el INVIED. "Se ha retomado y se está procediendo a depurar físicamente la propiedad y tasar de nuevo". Este organismo "tiene previsto sacarlo a subasta no más tarde del próximo año 2024".
La principal razón por la que tanto cuesta vender este hospital abandonado es precisamente por el uso que se le puede dar. Por eso, "el Ayuntamiento de los Molinos está trabajando con la Comunidad de Madrid para ver si se le puede dar otro uso que no sea sanitario. Todavía no tenemos contestación", afirma el teniente de alcalde.
Un almacén y muchas leyendas
La sierra de Guadarrama parece el lugar más improbable para albergar un hospital de la Marina. ¿Qué sentido tiene alojar a marineros en un enclave tan alejado del mar? Hay dos razones que dan respuesta a esta pregunta. En primer lugar, es un lugar equidistante de todas las bases navales de España. Asimismo, el aire puro de la sierra resultaba perfecto para tratar la tuberculosis y afecciones pulmonares similares.
El 17 de diciembre de 1943, en plena posguerra, el Consejo de Ministros del Gobierno franquista aprobó la construcción de este hospital. El Ayuntamiento de Los Molinos cedió al Ministerio de la Marina 94.375 metros cuadrados de terreno, a cambio de que el sanatorio también ofreciera atención primaria y urgencias a los vecinos de la comarca.
El edificio fue diseñado por Pedro Muguruza, arquitecto de referencia del régimen de Franco, responsable también de obras como el Palacio de la Prensa de Madrid o el Valle de los Caídos.
Muguruza quiso darle al sanatorio un aspecto lujoso, propio de un gran hotel, como un lugar de retiro con un punto monumental que casara con el paisaje de la sierra de Guadarrama. La suma total de la superficie construida fue de 8750 metros cuadrados, contando el propio sanatorio, las viviendas, las residencias de médicos y demás edificaciones auxiliares.
El edificio principal tenía 177 camas y 55 habitaciones repartidas en cuatro plantas. Asimismo, contaba con un quirófano, una sala de curas e incluso otra para cirugías que se creó en sus últimos años de funcionamiento.
Con todo, el cometido principal del Sanatorio terminó al poco de su inauguración, ya que a mediados de los 50 la tuberculosis fue prácticamente erradicada gracias a la aparición de nuevos fármacos. El Sanatorio de Marina pasó a especializarse en neumología.
Para la llegada del nuevo siglo, el hospital suponía un gasto desmedido para el Ministerio de Defensa y apenas tenía pacientes, por lo que fue clausurado en el año 2002. Desde entonces ha permanecido prácticamente sin uso, salvo en ocasiones puntuales para ejercicios de la UME. Una parte de las instalaciones sirve como almacén de obra del Ayuntamiento. "Así se acordó con el Ministerio", asegura el teniente de alcalde.
Recientemente sirvió como escenario para un simulacro del proyecto INTREPID, un programa financiado por la Comisión Europea en el que participan 16 organizaciones de siete países, entre los que están la Policía Municipal de Madrid y el Summa 112.
Asimismo, el lugar recibe a menudo las visitas de curiosos o aficionados a los fenómenos paranormales en busca de fantasmas, espíritus y demás fenómenos que jamás se han visto. El lugar apareció, cómo no, en una edición del programa Cuarto milenio. Hay hasta un hilo de Forocoches titulado "Jooodeeerrr no ir nunca al Sanatorio de la Marina en Guadarrama". El usuario no deja del todo claro por qué.
Ha habido varios intentos de venta de este lugar por parte del Ministerio de Defensa, pero ninguno terminó de cuajar. "En el año 2003 o 2004 estaba vendido", afirma el teniente de alcalde. "Hubo una subasta y se vendió pero, en el cambio de Gobierno de Zapatero, el Partido Socialista de Los Molinos solicitó al Ministerio que no lo vendiese y echaron todo atrás. Nunca tuvimos una explicación clara".