Cuando un paciente entra en la zona de admisión de las Urgencias del Hospital Universitario del Sureste, en Arganda del Rey, le entregan una circular en la que se le recomienda acudir a los Centros de Atención Continuada (PAC) cercanos porque, en su servicio, la espera puede superar las seis horas.
Es la única solución que ha dado la dirección hospitalaria después de que, desde hace cinco meses, más de la mitad de la plantilla de profesionales se hayan ido a otros centros. "Se van porque aquí ya no aguantan más", relata a Madrid Total una fuente del interior del hospital.
El miedo es tal entre los facultativos que trabajan en estas Urgencias que prefieren no dar sus nombres. Ahora, se avisa de que las Urgencias van con retraso, pero "hace unos meses" no les dejaban informar de que iban a tardar más en atenderles por la falta de facultativos.
La voz de alarma la ha dado este mismo miércoles el sindicato AMYTS. Denuncia una situación que lleva "años" prolongándose. En un comunicado, el sindicato médico mayoritario de la región ha puesto sobre la mesa que de los 25 facultativos estructurales que había en las Urgencias del centro ya sólo quedan 12.
El cansancio físico y psicológico de sobrecarga continua, así como el exceso de horas ha provocado que varios médicos "con más de 10 años de antigüedad en el hospital" se hayan visto forzados a renunciar.
Y es que, cuando los trabajadores de este centro hablan con este diario no denuncian ningún problema dentro del servicio de Urgencias, algo que suele ser habitual cuando hay tal abandono de médicos; ni tampoco fallos en las infraestructuras. El problema del Hospital del Sureste es que, pese a haber sido declarado un centro "de difícil cobertura" no se han tomado medidas.
"Hace dos años se nos reconoció como un hospital de difícil cobertura, como también paso con el Tajo y el hospital de Parla. Allí se han hecho mejoras para conseguir que los médicos vengan y se queden, aquí no".
De esta forma, la falta estructural de facultativos y las horas extra interminables terminaron de colmar la paciencia de muchos que decidieron buscar mejores condiciones laborales.
Las primeras reuniones comenzaron en mayo. Siete adjuntos del servicio se reunieron con la Gerencia en ese mes para intentar buscar soluciones. "No les hicieron caso" y decidieron irse. Además, denuncian que no se han cubierto las vacaciones de verano ni de invierno, con lo que esto supone.
Su 'consuelo' es el equipo que han hecho. "Somos pocos, pero entre nosotros nos hemos unido y, aunque estamos muy sobrecargados, vamos cubriendo e intentamos buscar soluciones".
Tres médicos
Estas soluciones para fidelizar urgenciólogos y atraer nuevos facultativos son las que han trasladado a la Dirección, pero no ha habido una respuesta adecuada. Por lo menos según su punto de vista. Aseguran que se han dado pasos "pequeños e insuficientes".
De hecho, aseguran que los pocos médicos nuevos que llegan "no aguantan con la sobrecarga asistencial" que viven en el día a día. La presión, aseguran, es "extrema".
Por poner un ejemplo, este miércoles, cuatro de octubre, hay tres adjuntos en lugar de los cinco médicos de Urgencias que debería de estar trabajando. Entre esos tres facultativos deben de cubrir tres áreas: las 18 camas de observación, 22 boxes y "lo que venga" a la consulta de la Urgencia.
Fuentes consultadas por este diario insisten, además, en que esto puede perjudicar la atención que reciben los pacientes. "Lo están notando muchísimo. No se garantiza la seguridad del paciente", lamentan.
No han querido salir en los medios en estos cinco meses, ni el tiempo atrás en el que no se cubrían las plantillas de manera "suficiente". Pero ya, afirman, no pueden más. "La sobrecarga emocional y el cansancio afecta. Estamos preocupados, no se puede garantizar una seguridad de nuestros pacientes", finalizan.
Sanidad afirma que se toman medidas
Desde la Consejería de Sanidad han dado constancia de estos hechos y afirman que "paralelamente a estas bajas", el Hospital del Sureste ha ofrecido contrataciones de profesionales sanitarios de refuerzo, "las cuales no han podido ser ocupadas al ser éste un centro de difícil cobertura por su situación geográfica".
Es por esta reducción del número de facultativos, por la que han tenido que reorganizar el servicio aunque, aseguran, "se atienden a todos los pacientes". "Priorizando la atención a las patologías urgentes, emergentes y graves, de manera que el resto de pacientes con patologías de menor gravedad puedan ver incrementado en algunas ocasiones el tiempo de espera para ser atendidos", han añadido.
Sobre la circular que ha enviado la propia dirección del Hospital del Sureste, la consejería de Fátima Matute insiste en que "todo paciente" que llega al servicio de Urgencias es atendido, "por un profesional de enfermería, como máximo en cinco minutos, para establecer el grado de su dolencia". Es decir, para hacerle un triaje.
"Si bien; los pacientes tienen a su disposición información institucional sobre los recursos asistenciales de la zona de cobertura del Hospital del Sureste, en ningún caso se les invita, insta o indica, una vez en el servicio de urgencias, a que acudan a otros centros sanitarios para ser atendidos", añaden como respuesta a la citada circular.