La política en la Puerta del Sol vuelve a rodar. Después de un verano tranquilo, con una Isabel Díaz Ayuso en un segundo plano mediático, la presidenta madrileña ha arrancado este lunes por la tarde su tradicional ronda de reuniones con los portavoces de la oposición. La primera en citarse con la dirigente madrileña ha sido Rocío Monasterio, que ha puesto sobre la mesa las mismas exigencias que ya venía reclamando en la pasada legislatura, como una bajada de impuestos y la derogación de las leyes LGTBI regionales. Eso sí, ahora, desde Vox creen que Ayuso tiene las "manos libres para hacer lo que dice".
Cuando llegó al poder en 2019, Díaz Ayuso estableció como costumbre este tipo de reuniones "personales" con los portavoces parlamentarios. Se celebran antes de que arranque el nuevo periodo de sesiones. El objetivo es abrir un intercambio de posturas antes del pistoletazo del curso político. Monasterio ha sido la primera rival en acudir a la Real Casa de Correos para esta primera toma de contacto. Tras ella, le ha seguido Lobato (PSOE). Mónica García (Más Madrid) y Carlos Díaz-Pache (PP) se verán con Ayuso el martes por la tarde.
La reunión entre la presidenta madrileña y la líder madrileña de Vox ha sido "cordial", según ha desvelado la propia Monasterio a los medios de comunicación. En ella, han abordado asuntos como la fiscalidad de los madrileños o la "preocupación" por las negociaciones que lleva a cabo el PSOE de Sánchez con Junts para conseguir su voto en una investidura.
Uno de los temas centrales del encuentro han sido las llamadas leyes LGTBI y la ley Trans de la Comunidad de Madrid. Monasterio ha vuelto a pedir la derogación de estas normativas. Cabe recordar que Díaz Ayuso ya se comprometió en junio a modificar sólo la legislación Trans, aunque no habló de eliminarla. "El ambiente [de la reunión] ha sido que coincidíamos en la constatación de que las leyes estaban generando problemas. Confío en que se hagan cambios", ha señalado Monasterio, que ha recalcado que para Vox es un tema "urgente" en esta nueva legislatura. También ha reclamado acabar con la "ideología de género" en los contenidos curriculares.
El otro eje de la conversación han sido las políticas fiscales y económicas que Monasterio cree que se deben llevar a cabo en la región para atraer inversión extranjera y para aliviar a las familias madrileñas. Para la líder de Vox, se deben reducir los impuestos sin "aumentar la deuda". Ese objetivo sólo se conseguirá, a su juicio, si Ayuso recorta el "gasto improductivo" del Gobierno regional. Además, ha añadido que los ciudadanos que vivan en la región deben tener las "mismas condiciones fiscales" que los extranjeros. En los últimos compases de la pasada legislatura, este asunto ya generó roces entre Vox y el PP: los de Monasterio tumbaron en la Asamblea la rebaja tributaria para inversores extranjeros que había prometido el Gobierno de Ayuso.
En las pasadas elecciones autonómicas del 28 de mayo, la baronesa popular consiguió la mayoría absoluta con 70 diputados. Ayuso fue investida por tercera vez el pasado 22 de junio, aunque sólo contó con la abstención de Vox. En el Pleno de Investidura, la presidenta madrileña acusó a este grupo de no haber sido "eficaces" ni "leales" al echar atrás los presupuestos de 2023.
Estas reuniones culminan la intensa agenda política de este lunes de la presidenta autonómica. A las 10:30 horas, Ayuso ha sido recibida por Felipe VI en el palacio de La Zarzuela, en un encuentro enmarcado dentro de las reuniones que el Rey mantiene con los presidentes autonómicos elegidos el 28-M. Ahí, la jefa del Ejecutivo madrileño ha expuesto al monarca algunos de los proyectos que tiene para la región para estos próximos cuatro años.