Más Madrid o Barcelona en Comú no han inventado nada nuevo. Son partidos de marca local que, gracias a la cercanía a sus vecinos, conquistan un tipo de votante único: el que está harto del bipartidismo y busca que alguien se preocupe por "lo suyo".

Un movimiento que está cada vez más en auge y que, en los pequeños municipios de Madrid, está triunfando cada vez más. Prueba de ello son estas pasadas elecciones del 28 de mayo en las que varias agrupaciones de electores y vecinos han tomado los consistorios locales.

Avanza Valdemanco, Candidatura Independiente de Valdepiélagos (CIV), Independientes por Montejo (IPM), Concejo Abierto, Independientes de Griñón… Son algunos ejemplos de estas agrupaciones locales que explotan "lo próximo", como rezaba la candidatura de Rita Maestre en la ciudad de Madrid, y que han triunfado estas elecciones.

Ejemplo de ello da La Hiruela, donde la agrupación de electores local le ha arrebatado la Alcaldía al PP. Han conseguido dos escaños frente a uno que ha cosechado el Partido Popular.

Valdepiélagos es uno de esos municipios donde independizarse de los partidos clásicos, PSOE y PP, se ve más representado. Desde hace 44 años allí gobierna una agrupación 100% local, Candidatura Independiente de Valdepiélagos.

Eso sí, este año ha entrado un nuevo partido, también local y sin siglas grandes detrás, para arrebatarles uno de los siete ediles que tienen. Se trata de Vecinos por Valdepiélagos.

En el caso de Montejo de la Sierra, el Ayuntamiento sigue gobernado por el PP con cuatro ediles, sin cambios, pero el PSOE ha perdido votos que se han pasado a la fuerza local: Independientes por Montejo (IPM) que ha conseguido un edil sentándose por primera vez en el pleno municipal.

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La agrupación Concejo, en Garganta de los Montes, va a llevar el bastón de mando esta legislatura gracias a los cuatro ediles que han sacado en las urnas. El PP y el PSOE no pueden hacerles sombra, pues sólo han conseguido 1 y 2 ediles, respectivamente.

También con mayoría absoluta, el Grupo Independiente de Local de Torrejón de la Calzada ha conseguido siete ediles, por lo que podrá gobernar en solitario con la oposición de cuatro concejales del PP, uno de Vox y otro del PSOE.

Algo parecido a lo que ha ocurrido con Transparencia y Democracia, un partido de Serranillos del Valle que ha obtenido mayoría absoluta. O lo que es lo mismo, ocho de los 11 escaños que tiene el Consistorio. Su oposición será la derecha en bloque, con dos escaños del PP y uno de Vox.

Avanza Valdemanco ha conseguido la mayoría absoluta con cinco ediles, arrebatándole al PP el bastón de mando. Una mayoría absoluta en la que en la oposición sólo tendrán partidos de derechas, como ocurre en Serranillos: Vox y el PP.

El Villavieja del Lozoya el movimiento vecinal tiene edad y son los jóvenes. En estas elecciones, la agrupación Jóvenes por Villavieja, que ha conseguido cinco ediles, ha dejado fuera al PP y al PSOE en la oposición con sólo dos ediles.

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El PP también ha salido para dejar paso a un partido local en Cervera de Buitrago donde RenaCervera (RnC) ha conseguido un edil y el PSOE mantiene sus 4 y la alcaldía.

En Rascafria hasta los socialistas han decidido desvincularse de las líneas del PSOE a nivel regional y nacional pero seguir manteniendo su identidad con un partido local. Así, a estas elecciones, en las que ha ganado Vox, se han presentado las agrupaciones Vecinos por Rascafria y Oteruelo y Socialistas por Rascafría y Oteruelo que han conseguido un escaño cada una.

La importancia de estas agrupaciones locales es tal que en Belmonte del Tajo, y ante el empate de escaños entre el PP (4) y el PSOE (4), la llave del gobierno municipal la tendrá la formación SB, que tiene sólo un edil.

Algo parecido a lo que ocurrirá en Estremera donde los independientes del municipio, que han conseguido 1 sillón, podrán decidir entre sí gobierna el PSOE o el PP que, con tres ediles, plantea sumarse a Vox hasta llegar a los 4.

También tienen la llave del Ayuntamiento los independientes de Valdemaqueda. Allí el PP tiene 4 ediles, por lo que pierde la mayoría absoluta, y depende de alianzas para gobernar. Bien de la Agrupación Independiente de Valdemaqueda (1) o con Vox (1).

Y lo mismo ocurre en Navalcarnero. Allí, un partido independiente formado por vecinos del municipio, Vecinos por Navalcarnero, va a ser la llave de Gobierno. Su porcentaje de voto ha subido en casi 300 papeletas (pasando de un 8,17 a 8,86%) con respecto a 2019. Con los dos ediles que han conseguido, Vecinos por Navalcarnero son la llave de un futuro gobierno municipal.

Desaparecen

Pero, como en todo ciclo político, este tipo de movimientos llevan ya fraguándose varias legislaturas y algunos han defraudado a sus vecinos. Prueba de ello son los resultados electorales del 28-M en Madarcos donde el PP ha conseguido los tres escaños del municipio, dejando fuera a Madarcos Concejo Abierto que sí tenía representación desde 2019.

Algo similar a lo que ha pasado en Pinilla del Valle donde ha desaparecido la Asociación Vecinal de Pinilla, que tenía representación hasta ahora. En esta localidad ni el PP tiene representación y el Ayuntamiento se divide entre el PSOE (cuatro concejales) y uno de Ciudadanos.

El Centro Independiente Democrático Campeño de Campo Real también desaparece estas elecciones, dejando al PP una mayoría absoluta para gobernar las elecciones.

En Algete, aunque el Gobierno esté previsiblemente en manos del PP, que ha conseguido siete ediles, la agrupación Vecinos por Algete ha retrocedido hasta quedarse con uno y Unión de ciudadanos Independientes y USD han conseguido dos sillones cada una.

Batres, durante las elecciones de 2019, vio resurgir las agrupaciones locales que, ahora, desaparecen. El PP ha entrado en el Ayuntamiento por la puerta grande, con 5 sillones, que hacen que desaparezcan del consistorio las dos agrupaciones independientes batreñas.

En algunas ocasiones estas agrupaciones se vuelven todavía más locales y, en lugar de hablar de municipio, se cierran a barrios o zonas del mismo. Este es el caso de Villa del Prado, donde el PP ha conseguido mayoría absoluta echando del poder al PSOE que gobernaba con Vecinos.

La agrupación municipalista ha salido del ayuntamiento al no conseguir los votos necesarios. Algo que sí ha aglutinado El Encinar, centrada en problemas de esta zona del municipio.

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Griñón también ha visto como se desinfla este movimiento local. Su gobierno de Independientes de Griñón ha perdido el bastón de mando que, a partir del 17 de junio, llevará el PP.

La aparición de todos estos partidos de corte local juegan con la baza de la proximidad y la identidad, que cualquier vecino de la localidad se pueda identificar con alguien de la lista porque, al no ser políticos de profesión, se pueden ver reflejados en ellos mismos.

Además, este tipo de marcas locales no suelen tener (por tónica general) una base ideológica de derecha o izquierda, sino que vas a elementos más comunes y cercanos. Sin unas siglas o una bandera, persiguen arreglar el centro social, mejorar el frontón o aumentar los servicios públicos. Reivindican inversiones para un espacio físico concreto, una zona, sin importar quién gobierne a nivel regional o estatal.