Cuatro candidatos contra el espíritu de Ayuso: Lobato usa el debate con más 'barro' para ser el azote del PP
El candidato del PSOE pide a Más Madrid y a Podemos "propuestas concretas" y menos "discurso" y se postula como líder de la oposición.
25 mayo, 2023 00:35Nuevo debate televisivo sin la presencia de la candidata y presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En esta ocasión, el formato ha sido más largo y ha permitido más reproches (y entrar en el barro), pero la tónica ha sido la misma: todos contra la líder del Partido Popular en Madrid como la gran protagonista y la gran ausente.
Su enviado al encuentro de RTVE, Alfonso Serrando, ha intentado defender la gestión del Partido Popular recordando sus propuestas para fomentar la natalidad y atacando cómo gestionan los temas sociales (tanto a nivel nacional como autonómico) los partidos de la izquierda.
Al contrario que en los anteriores debates, el candidato del PSOE, Juan Lobato, ha dejado de lado su faceta tranquila y pacificadora para postularse como el azote del Partido Popular e, incluso, el de los que deberían de ser sus aliados: Más Madrid y Podemos.
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Ha aprovechado que los tiempos del debate le daban para cortar cada intervención -eran más largos y daban posibilidad de no medir tanto los tiempos-, para replicar los argumentos de Serrano y pedir "propuestas concretas" a las que deberían de ser sus aliadas progresistas, Alejandra Jacinto, de Podemos y de la líder de la oposición, Mónica García.
"Proponer una casa común con tabiques es difícil", ha llegado a reprochar Lobato a la ahora líder de Más Madrid cuando, en el bloque de pactos, ha recordado que Mónica García rechazó a pactar con Podemos para concluir juntos en los comicios de este 28 de mayo.
El candidato del PSOE no sólo ha usado esta crisis interna de la izquierda para posicionarse como un líder de oposición frente a Mónica García. También ha recordado su papel de gestor y ha acusado a la candidata de Más Madrid de no tener propuestas fiscales pero sí "mucho discurso".
Mónica García no ha entrado en confrontar directamente con Juan Lobato. Eso sí, en su turno final, se ha presentado como la única alternativa "real y palpable" para discutirle la presidencia de la Comunidad de Madrid a Isabel Díaz Ayuso.
"En estos años Mónica ha sido la cabeza de la oposición, pero no ha generado una garantía de éxito y, por eso, planteo que hay que subir el nivel. Tenemos que tener propuestas específicas y hacer compromisos", ha contestado Lobato tirando, de nuevo, un órdago a Más Madrid.
García ha seguido en la línea de evitar esa conversación cuando terminaba de hablar de pactos. "Deseo un gobierno de coalición y de verdad que les deseo la mejor de las suertes a mis compañeros de otras opciones progresistas", ha dicho. Pero Lobato ha vuelto a insistir en que hay que hablar de propuestas "concretas" y "generar ilusión" entre los madrileños.
La actitud de Lobato choca directamente la de otros debates cuando no ha confrontado directamente con nadie, ni siquiera con el Partido Popular, y se ha dedicado a hacer propuestas frente a la crispación.
Sin caer en el ataque ni la descalificación, ha querido diferenciarse (esta vez sí) de Mónica García y Alejandra Jacinto buscando la posibilidad de liderar el bloque de izquierdas esta próxima legislatura. Propuestas frente a los discursos. Esa ha sido su apuesta.
Vox, más bronco
También ha cambiado su papel respecto a anteriores debates Rocío Monasterio, candidata de Vox, que ha estado visiblemente más combativa y se ha dedicado a atacar a todos sus rivales, sin excepción.
A ellos, Monasterio les ha acusado de estar "fuera de la calle" con ataques personales como recordar que Mónica García "cobró dos sueldos" por un tiempo o que Jacinto ha defendido a okupas, pero "no la vivienda".
La "idealista", Alejandra Jacinto, candidata de Podemos, ha recibido el ataque personal de Rocío Monasterio en el bloque de vivienda. Mientras que ella reiteraba que la vivienda había sido "mi vida", Monasterio ha asegurado que Jacinto sólo ha trabajado por la "okupación".
Monasterio ha tenido un primer cara a cara contra Mónica García por la "gestión". "Usted no sabe gestionar, si cobraba dos sueldos y no se dio cuenta", ha atacado rápidamente la portavoz de Vox en referencia a cuando Mónica García cobraba a la vez de la Asamblea de Madrid y del Hospital 12 de Octubre, cuando pidió su excedencia.
A ambas, y al PSOE, Monasterio les ha acusado de comprar votos, en referencia a lo ocurrido en Melilla y Andalucía. "Ustedes han traicionado a los trabajadores y han perdido los barrios por eso ahora solo les queda comprar sus votos como en Melilla", ha reprochado.
Por su parte, Mónica García ha seguido una estrategia que lleva liderando desde las elecciones del 4-M jugando su papel de médica y hablando de los que se debe "recetar" a los madrileños, tanto en aspectos de vivienda como de educación.
Alejandra Jacinto, candidata de Podemos, ha querido hablar de "Madrid" y, tras un gran minuto inicial en el que ha jugado con canciones que hablan de la capital, ha defendido su trabajo en defensa de la vivienda.
Sin fotos de Ayuso, ni de su hermano, ni regalos, su momento más viral se ha quedado en ese primer minuto musical. Muy acorde a una semana en la que Joaquín Sabina ha vuelto a WiZink Center.
Covid y el 4-M
Durante el primer bloque (centrado en servicios sociales), cada partido ha seguido la línea que ya habían marcado en los anteriores debates. Lobato centrándose en el problema de la educación; Mónica García criticando la gestión sanitaria; Alejandra Jacinto hablando sobre las residencias de mayores y Rocío Monasterio con la inseguridad de los barrios.
¿Mientras? Alfonso Serrano atacando la gestión de otras autonomías (las del PSOE, claro) y elevando el debate a la política nacional. Tal y como lleva haciendo Ayuso todas las elecciones.
Precisamente en ese bloque, los candidatos a la presidencia de la región han vuelto a hablar de la gestión de la Covid para reprocharle al Gobierno de Ayuso cómo trató a los sanitarios y los altos índices de mortalidad.
A esto, Alfonso Serrano ha respondido tajante: "Sigan hablando de esto y tendrán los resultados del 4-M". O lo que es lo mismo, las elecciones en las que Isabel Díaz Ayuso dobló su resultado respecto a los anteriores comicios.
Con un candidato del PP que no se podía defender de los ataques de no haber construido los centros de salud o colegios que había prometido (puesto que es cierto), la izquierda ha podido rebatir la capacidad gestora de Ayuso. "Nula", según ellos, y centrada en la política nacional.
De hecho, Lobato ha sido el que más ha elevado el tono con este aspecto y, evitando hablar de los pactos con Bildu o la supuesta compra de votos en Melilla y Mojácar (que no ha parado de reprocharle Vox y el PP), ha asegurado que las aspiraciones de Isabel Díaz Ayuso son "no estar en diciembre en la Comunidad de Madrid". "Lo sabemos todos, Alfonso", ha finalizado.