Luis Partida, la receta de alcalde imbatible: diálogo con la oposición y desayuno con los votantes

Luis Partida define a Joaquín Leguina como un "buen amigo", un "gran socialista" y un "mejor presidente". Lo hace en unos tiempos en los que la crispación entre facciones políticas está cada día más a flor de piel y los debates broncos con descalificaciones personales son el día a día de la política nacional, regional e, incluso, municipal.

Cuando se habla de este alcalde que lleva 40 años gobernando en el municipio, siempre se usa la misma coletilla: sus años en el puesto y sus 11 inquebrantables victorias en los comicios electorales desde 1979 cuando, tras una partida de cartas, decidió presentarse para alcalde.

En el tú a tú, parece que, este 28 de mayo, Luis Partida se presenta a sus primeras elecciones. "Acabamos de terminar la Junta de Gobierno. ¿La campaña? Bien, bien, explicando el programa", reconoce entre bromas.

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Y es que, asegura que la receta de su éxito se sustenta en tres pilares: ser un buen "alumno", cumplir con el programa electoral y tener "diálogo" con todas las fuerzas políticas y los vecinos. "Me llevé igual de bien con Joaquín que con Alberto". Se refiere a los expresidentes Leguina y Gallardón; pero Luis, que es más Luis que "alcalde o Partida", les llama por su nombre de pila.

A él, sus vecinos también le llaman Luis cuando le paran por la calle o cuando, cada mes, se reúne con ellos para desayunar. "Lo hacemos desde hace 18 años, la aplicación municipal elige a unos vecinos a sorteo y desayunamos con ellos durante dos horas para escuchar sus propuestas. Ahora hace dos meses que no lo hacemos, por la campaña", reconoce.

El alcalde, Luis Partida, en la inauguración del Aquopolis en 1987 durante su segunda Legislatura E.E

Con un equipo completamente renovado (y bajando considerablemente la media de edad), Partida ha cambiado a una parte de sus acompañantes en las listas del PP, aunque a todos les ha pedido lo mismo: que sigan la fórmula de oro para "aguantar" en esto de la política y no morir en el intento.

"Es una receta muy sencilla de cumplir: llevarse bien con todo el mundo, tener voluntad de escuchar a la gente, ponerle muchas ganas y mucha vocación de servicio", resume a modo de consejo para las generaciones venideras.

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El alcalde de Villanueva de la Cañada es el más histórico de todos los que gobiernan en Madrid por sus años en el cargo y sus mayorías absolutas. Dice obtener el apoyo de sus vecinos gracias a algo que, ahora, muchos partidos dejan de lado: su programa electoral.

En un momento en el que ni la líder de los populares, Isabel Díaz Ayuso, ni la de Vox, Rocío Monasterio, tienen un programa a disposición de la ciudadanía, Partida describe a estos programas como el "compromiso con el vecino". El único que hay que "cumplir" y "exigir que se cumpla".

Lo hace pese a que algunos de sus grandes anuncios, como el Aquopolis que puso al municipio "en el mapa", no estaban contemplados en su programa. "En ese momento no lo teníamos cerrado, se estaba negociando. Pensamos que era mejor trabajar en el silencio y, cuando lo tuviéramos amarrado, lo anunciaríamos. Así lo hicimos", recuerda ahora.

Este Aquopolis, el campo de golf y la Universidad Alfonso X el Sabio (la primera privada que se aprobó en el país) son grandes proyectos que han convertido a Luis Partida en todo un símbolo para sus vecinos. Necesitaba del apoyo de la Comunidad de Madrid, gobernada por el PSOE, y lo consiguió.

Junto a Fernando Lázaro Carreter, en 2002, en la inauguración de la Biblioteca Municipal que lleva el nombre del académico. E.E

Todavía hoy recoge los frutos de esa colaboración entre administraciones, privadas, públicas, de derechas y de izquierdas. Cada año, más de 130 chicos del municipio son becados en la universidad privada gracias a la cesión de suelo. "Nosotros lo aportamos y tenemos esos grandes beneficios", resumen como buen negociador.

Partida lamenta que esa política que hacía junto a Leguina, con independencia del símbolo político de cada uno, ya no se repita. "Cuando yo empecé, en el 1979, queríamos hacer cosas, avanzar, ponernos de acuerdo, conseguir más", recuerda. Y es que, en esos inicios, localidades como Villanueva de la Cañada no tenían instalaciones deportivas, culturales, servicios sociales, centros para la tercera edad o para los jóvenes.

"Nos daba igual el partido político, pero nos poníamos de acuerdo. Ahora es imposible, sólo quieren ocupar las instituciones para echar por tierra todo lo que hemos conseguido estos años", relata.

El alcalde en una entrega medallas en 1982 durante su primera legislatura E.E

Aun así, su actitud sigue siendo la misma que en aquellas primeras elecciones, se presentaba por UCD, no por el Partido Popular. "Cuando tomo posesión, siempre le digo a la oposición que, desde su lado, también se gobierna y cuando nos han hecho llegar planteamientos serios y viables los hemos puesto en marcha", asegura.

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Eso sí, que Partida tenga buena relación y una actitud colaborativa con la Administración regional no le convierte en un alcalde 'fácil' de contentar. Siempre ha dejado de lado sus siglas políticas para llegar a acuerdos, pero no ha abandonado lo más importante para él: "los vecinos".

Por ellos se enfrentó a "Alberto" (Ruiz Gallardón) o "Esperanza" (Aguirre). "Les planteé cara en muchas cosas, yo tenía que defender a los municipios, pero eran muy hábiles y grandes políticos", resume de estos choques en los que, finalmente, encontraron un punto en común.

A escasos días para las elecciones, y con un previsible nuevo éxito en las urnas, Luis Partida sueña ya con su investidura como alcalde número 12. "Cuando me nombre, os venís y tomamos un café", nos invita orgulloso de su municipio. Asegura que "no para de tener ideas", mejor dicho "imaginación", para mejorar su localidad. "Eso nunca se acaba".

El alcalde Luis Partida en una fotografía de 2023 Villanueva de la Cañada