En las elecciones europeas que se celebraron en 2014, Pablo Iglesias tuvo claro que lo que la gente quería ver en las papeletas era su rostro y debajo Podemos. Los electores no estaban quizás tan familiarizados con la nomenclatura, pero viendo su rostro, todo el mundo que quisiera votarle no se equivocaría.
Después vino el Unidos Podemos y el Unidas Podemos también, como nombre principal, acompañado de una serie de apellidos en función de las alianzas. La última novedad es que para las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo ya ni siquiera Unidas Podemos va a estar en el arranque de la papeleta.
Según ha anunciado Alejandra Jacinto, la que hasta ahora era portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, la coalición de Podemos e Izquierda Unida va a comparecer en toda la Comunidad de Madrid como "Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde".
Eso sí, Alejandra Jacinto seguirá siendo la candidata de Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde al Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Una coalición con grietas
Ni siquiera la unión de Podemos e Izquierda Unida se ha mantenido estable en toda la Comunidad de Madrid de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales. En Rivas-Vaciamadrid, el gran bastión de la izquierda durante décadas, se ha vivido una grieta profunda que ha acabado con Podemos presentando una candidatura alternativa a la de la alcaldesa por firmar un acuerdo de coalición con Más Madrid.
La situación se va a repetir en otros municipios donde acordaron ir los tres juntos y ahora se han echado atrás como en Parla, Tres Cantos y Torrelodones.
Muchos han visto en la negativa del partido morado a ir con Más Madrid en coalición en algunos de estos municipios, una traslación de los problemas que están teniendo Unidas Podemos y la nueva plataforma de Yolanda Díaz, Sumar.
De hecho, las relaciones entre esas dos formaciones se empezaron a tensar el pasado 2 de abril cuando, como recogía Madrid Total, la dirección de Podemos no dejó ir a los representantes de Unidas Podemos al acto de Sumar en la capital.
Eliminar a estos portavoces de la ecuación significaba, no sólo que Podemos plantara a Díaz, sino que también lo hiciera Izquierda Unida a nivel municipal. Algo con lo que sus dirigentes no estaban de acuerdo.
Enrique Santiago lo denunció asegurando que "la candidata de Unidas Podemos en Madrid debería haber acudido al acto de Sumar". "Resulta que Podemos decide por Izquierda Unida si la candidata de todos va al acto y deja este hueco tremendo. En IU estamos contrariados".