Madrid pierde el diputado 136: se le restaría a Ayuso y facilita a Podemos estar en la Asamblea

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Y es que, en aplicación del artículo 10.2 del Estatuto de Autonomía, y de acuerdo con las cifras oficiales de población del Padrón Municipal del 1 de enero de 2022, la Comunidad de Madrid ha reducido su población y, consiguientemente, perderá un diputado electo.

Esto quiere decir que de los actuales 136 parlamentarios se pasará a 135 y eso 'perjudicará' a Isabel Díaz Ayuso. Tomando como simulación los resultados electorales de la líder del Partido Popular el pasado 4 de mayo, los 1.631.608 votos que recogió Isabel Díaz Ayuso se transformarían en 64 diputados, en lugar de sus actuales 65.

En lo que respecta a las mayorías absolutas, que Ayuso sacara el mismo resultado no cambiaría la situación actual. Con 135 diputados, la mayoría absoluta estará en 68 escaños y ahora está en 69. Esto significa que el PP se quedaría a la misma distancia (4 escaños) de gobernar en solitario. 

En esta simulación electoral, siguiendo las reglas de la Asamblea de Madrid, el diputado que va a desaparecer de la cámara sería del Partido Popular. Pero el próximo 28 de mayo serán los resultados de las urnas los que dictaminen a quién perjudica realmente. 

Cómo se dividen los diputados

Hay que recordar que el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid especifica que la Asamblea tiene derecho a un miembro por cada 50.000 habitantes o fracción superior a 25.000.

Para la atribución de escaños, se divide el número de votos obtenidos por cada candidatura, hasta obtener un número igual al de escaños correspondientes a la circunscripción. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores, atendiendo a un orden decreciente.

Con todo ello, lo que ocurriría seguro es que los partidos minoritarios necesitarán menos votos para alcanzar el 5% necesario para entrar en la Cámara Regional. Aunque el número de electores (personas que pueden votar) no coinciden con las personas del padrón, se presupone una cierta correlación entre ambos datos.

Este es el caso de Podemos (que necesita recabar el 5% de los votos para entrar en la Asamblea de Madrid) lo tendrá algo más fácil, porque el 5% de votos emitidos se presupone que será más bajo que el de 4-M si hay menos madrileños empadronados. 

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Para calcular el porcentaje se extrapola el 5% del total de votos validados, contabilizando los votos en blanco. El 4-M ese dato fue de 3.645.599, según la Comunidad de Madrid. Así las cosas, la cifra del 5% del voto emitido se traduce, al ser una región de 'única circulación', en un número concreto de escaños.

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Al tener este sistema, algo que no existe en otras regiones, el número de escaños es puramente proporcional al número de votos. En Castilla-La Mancha, por el contrario, no se tienen en cuenta el número de habitantes y los escaños se reparten por provincias.

En las pasadas elecciones, el 5% de los 136 diputados correspondía a 6,8 escaños. Esto se terminó traduciendo en 7 diputados. Este año, con 135, el resultado será de 6,75. Por lo que se presupone que se volverá a redondear a 7.

El sociólogo y especialista en comunicación política, Alberto Sotillos, concreta que esta reducción del número de votantes necesarios para conseguir un escaño no tiene por qué ser algo positivo para los partidos más pequeños.

"La reducción de diputados siempre beneficia al que tiene más votos porque cada diputado cuesta más conseguirlo", insiste. Aun así, reconoce que la reducción de un sólo escaño en la Cámara regional no es algo "muy relevante". "Lo que está claro es que si beneficia a alguien, aunque sea un poco -insiste-, es al ganador".

Para Sotillos lo que más puede marcar que Podemos consiga o no un escaño es la participación. "La bajada de participación es lo que más afecta".

Menos madrileños

Un punto interesante a resaltar de esta reducción de habitantes de Madrid son las razones. Para Sotillos hay, principalmente, tres: el incremento de la mortalidad derivada de la Covid-19, los retrasos de atención derivados a posteriori y el éxodo de madrileños postcovid.

Hay que recordar que, sobre todo tras el confinamiento y con la aparición del teletrabajo, muchos madrileños buscaron hogar en los alrededores como Guadalajara, Toledo o Segovia.

Esto se traduce en tres grupos de población muy concretos que, a su vez, podrían marcar las elecciones del próximo 28 de mayo.

El votante más envejecido que, según muestra el MoMo, fue donde más se incrementaron los decesos por la Covid suele ser un votante más tradicional que se decanta por el Partido Popular o el PSOE.

La presidenta de la Comunidad de Madrid este jueves en el pleno de la Asamblea de Madrid. CAM

De la misma manera, la generación de personas que rondan los 50-70 años cuya mortalidad ha aumentado por las denominadas secuelas asistenciales (personas a las que no se les detectaron enfermedades a tiempo por la saturación hospitalaria) es un votante más joven que sí conoce a nuevos partidos como Más Madrid, Podemos, Vox o Ciudadanos.

Por último, están los que han salido de la región por la crisis económica con un nivel de renta más bajo que, tradicionalmente, vota a partidos emergentes como Más Madrid o Vox.

Es la segunda vez en la historia que la Cámara regional reduce su número de diputados respecto a la anterior legislatura. De hecho, en su recorrido histórico, la mayoría de las veces ha aumentado. Sólo se redujeron diputados tras los comicios de 1999.

Según las legislaturas, entre 1983-1987 hubo 94 escaños; 1991: 96 escaños; 1991 a 1995: 101 escaños; 1995 a 1999: 103 escaños; 1999 a 2003: 102 escaños; 2003 a 2007: 111 escaños; 2007 a 2011: 120 escaños; 2011 a 2015: 129 escaños; 2019 a 2021: 132 escaños; 2021 a 2023: 136 escaños y, ahora, en 2023: 135.

Con estos 135 diputados la Cámara madrileña iguala, de nuevo, a la de Cataluña como la que tiene más diputados de toda España, también con 135.