Las negociaciones entre la Comunidad de Madrid y los médicos de Atención Primaria y pediatras de la región están enquistadas. Este mismo miércoles ha terminado sin acuerdo la novena reunión entre la Consejería de Sanidad y el Comité de Huelga.
Entre ambas partes la sensación es de decepción. Mientras que los médicos reclaman más a la consejería y ponen en duda todas las iniciativas planteadas, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso insiste en su oferta y las mejoras que supone para la vida de los madrileños.
De hecho, en un momento en el que las huelgas entre profesionales sanitarios están a la orden del día fuera y dentro de nuestras fronteras, es fácil comparar las ofertas que se les han hecho a médicos de uno y otro sistema sanitario para llegar a acuerdo.
Así, una de las regiones que ha conseguido llegar a acuerdo antes de que los sindicatos cerraran las consultas de los médicos ha sido la región de Aragón. El sistema sanitario aragonés es tremendamente complicado por la dispersión geográfica del mismo y, allí, la atención primaria es fundamental.
Es por eso por lo que desde el Gobierno de Aragón se ha vendido este acuerdo con los sindicatos como un auténtico éxito. Los propios representantes de los trabajadores lo reconocen. Pero ¿es mejor que el ofrecido por Madrid? No.
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Si se compara el acuerdo del Gobierno de Aragón con el que sí han conseguido llegar a entendimiento y lo ofrecido por la Comunidad de Madrid uno puede ver que la región de Isabel Díaz Ayuso ha ofrecido más a sus sanitarios que en la región de Javier Lambán.
En lo que se refiere a inversiones en Atención Primaria, Aragón ha prometido ocho millones para un plan que lleva varios trabajando sin grandes éxitos y que va unido al del Gobierno nacional, que como denuncian desde las sociedades científicas no está dotado de apenas presupuesto.
Mientras, la Comunidad de Madrid ofrece a los médicos de Atención Primaria en huelga una inversión de 200 millones a tres años en el Plan de Mejora de la Atención Primaria que ha lanzado la propia región. De esa inversión, 83 millones de euros irían destinados únicamente a personal.
En general, el presupuesto de Atención Primaria es uno de los puntos calientes en toda negociación de este tipo de huelgas. Javier Lambán y sus sindicatos han conseguido pactar llegar al 25% de la inversión en cuatro años.
Ayuso propone ese mismo porcentaje total, lo que se traduce en un 2% más respectó a 2022. En cifras, la Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz Escudero tiene presupuestado en sanidad 10.000 millones de euros, 1.000 más que en 2022. De ellos, 2.447 millones son sólo para Primaria.
Falta de profesionales
Por su morfología, Madrid es una comunidad mucho más amplia que Aragón y que precisa de más profesionales por lo que no es raro que haya más dinero destinado al plan de Primaria. Pero, en lo que respecta a la atención al ciudadano, no debería de haber diferencias relacionadas con el número de habitantes.
En el caso del acuerdo entre Aragón y los sindicatos se ha pactado la posibilidad de abrir por la tarde las consultas ordinarias. Madrid se compromete a tener todos sus centros abiertos hasta las 21 horas.
La falta de profesionales y su saturación ha sido una de las mayores demandas tras la pandemia de la Covid-19. Si el sistema sanitario ya estaba tensionado, la pandemia terminó de romperlo.
Por eso para los médicos es importante ofrecer una atención de calidad (lo que se traduce en menos pacientes). Madrid ya ha puesto en marcha un programa de citas por el que las agendas de los médicos de Familia se limitan a un máximo de 34 pacientes al día y 24 en el caso de los pediatras.
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Desde el Comité de Huelga rechazan esta postura (se preguntan que pasará con la bolsa de pacientes) y la descartan. Aun así, sus homólogos en Aragón aceptaron peores ratios. Allí han llegado a un acuerdo de 35 pacientes por día en Familia y 28 para pediatras.
La única solución para que la atención no empeore y aumenten las listas de espera si cada médico atiende a menos pacientes es incrementar las plantillas. A este respecto, Madrid ha creado 1.2000 nuevas plazas con el objetivo de que el número de pacientes por médico sea bajo.
El compromiso de la Comunidad de Madrid con sus sindicatos (en este aspecto) también es mejor que el de Aragón. Allí se han comprometido a incrementar las plantillas de profesionales para que el cupo no supere los 1.600 pacientes en Familia y 1.000 en pediatra. El cupo en la región de Isabel Díaz Ayuso es de 1.279 en Familia y 970 en Pediatría.