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Hay un palacio en Canillejas que el Ayuntamiento de Madrid heredó de una condesa y que lleva al menos 11 años cerrado. Se encuentra en la histórica Quinta de Torre Arias, cuyo origen se remonta al reinado de Felipe II. El Consistorio se hizo cargo de todo el enclave en 2012, cuando murió la aristócrata, y desde entonces no le ha dado un cometido. Ahora, Cibeles continua "trabajando para encontrar un proyecto adecuado y dotarle de un uso apropiado", explican fuentes del Área de Cultura, que se encarga de gestionar el edificio palaciego. 

La situación del Palacio salió a relucir el martes en la Comisión de Cultura. El concejal del PSOE Jorge Donaire preguntó a la delegada del Área, Marta Rivera de la Cruz, por una encuentro que mantuvo hace "escasas semanas" con "representantes de la Fundación Norman Foster en Torre Arias".

El edil socialista recordó que en 2015 una plataforma vecinal (la Plataforma Ciudadana Quinta de Torre Arias) "frenó" que se cediera el espacio "a la Universidad de Navarra". A renglón seguido, puso bajo sospecha las intenciones de la organización del prestigioso arquitecto

Marta Rivera negó la mayor. En primer lugar, descartó el interés de la Fundación Norman Foster por el espacio. "Ya me gustaría", dijo. Y, después, aclaró que el encuentro no fue con la entidad, sino con el arquitecto británico, su mujer y la directora general de Patrimonio porque Foster quería ver un Palacio cerrado que "le parecía una pieza arquitectónica importante". "Están viendo operaciones oscuras en lo que era una visita", le contestó la responsable municipal a Donaire. 

Respecto al futuro del Palacio, Rivera explicará los proyectos que "hay encima de la mesa" cuando "estén suficientemente sustanciados". "Se hará lo que sea mejor para la ciudadanía", prometió. 

'A la caza' de un proyecto

Desde el departamento de Cultura añaden que "ha habido algunos proyectos informales que, por ahora, no se han materializado en propuestas concretas, sólidas, financieramente viables y que encajen con el uso que debe darse a la Quinta". Por ello, están buscando una iniciativa adecuada que le dé un cometido a este edificio.

En la pasada legislatura, el Ejecutivo local (entonces gobernado por PP y Ciudadanos) constituyó una mesa técnica para estudiar un modelo de "gestión indirecta y/o mixta para el Palacio y sus caballerizas", según contó El Confidencial en enero de 2023. Se mencionaron entonces cuatro propuestas. Pero las citadas voces municipales consultadas por EL ESPAÑOL confirman que ninguna de ellas llegó a consolidarse. 

Cabe matizar que este artículo se centra en la gestión del antiguo edificio, adscrita al Área de Cultura, y no del parque donde se encuentra, del que se encarga Medio Ambiente. De hecho, el Palacio está clausurado y la finca, abierta. 

En total, el Consistorio ha invertido "unos 8 millones de euros en la rehabilitación de los edificios de la finca y sus jardines", remarcan las fuentes. Estos trabajos han abordado la "consolidación estructural de las edificaciones existentes (el edificio del palacio, incluyendo el torreón del reloj, el de las caballerizas y la casa de los jardineros), la rehabilitación exterior, los jardines y el muro exterior". 

El 'regalo' de la condesa

La finca de Torre Arias tiene 17 hectáreas de superficie -según la web oficial de Turismo de la capital- y unos jardines con hasta 51 especies diferentes de árboles. Este espacio se construyó en el siglo XVI en la villa histórica de Canillejas como una de las quintas particulares de recreo de la nobleza que proliferaron en la época.

La ubicación ha pasado por diferentes manos de la aristocracia: el primer conde de Villamor, el conde de Frigiliana, la viuda del VII duque de Osuna o el X marqués de Bedmar. Su última dueña fue Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.

La que fuera VIII condesa de Torre Arias firmó en 1986 junto a su marido un convenio de permuta según el cual el terreno pasaba a pertenecer al Ayuntamiento. Eso sí, la aristócrata mantuvo la finca en usufructo hasta su muerte en 2012. Fue entonces cuando Torre Arias al completo pasó al inventario municipal

En 2022, la Comunidad de Madrid declaró Bien de Interés Cultural al conjunto histórico, es decir, tanto al Palacio como a la Quinta.