El Ayuntamiento de Madrid sí recurrirá ante el Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que anula las zonas de bajas emisiones (ZBE) de la capital. Así lo ha confirmado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal el delegado del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, quien ha reiterado que, en paralelo, Cibeles trabajará en la elaboración de una nueva ordenanza de movilidad.
El pasado martes, la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo anuló parcialmente la ordenanza que el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida aprobó en septiembre de 2021. El tribunal dio la razón, en parte, a la denuncia de Vox, liderado en la ciudad por Javier Ortega Smith.
La ZBE impide que los vehículos 'sin etiqueta' ambiental (diésel matriculados antes del 2006 o gasolinas previos al 2000) circulen por la ciudad. Además de la ZBE que abarca a toda la ciudad, hay otras dos especiales para Centro y Plaza Elíptica. El TSJM considera que el Gobierno municipal no acreditó adecuadamente el impacto económico de las zonas de bajas emisiones.
En cualquier caso, mientras la sentencia no sea firme, el área restringida sigue en vigor y las multas, también. Circular sin el correspondiente distintivo ambiental se sigue sancionando con 200 euros, 100 si se paga pronto.
Los servicios jurídicos municipales han tardado menos de dos días en concluir que "es posible" el recurso ante el Supremo. El Ayuntamiento tiene hasta el 29 de octubre para recurrir el fallo.
"Aparte de los motivos jurídicos para recurrir", ha explicado Carabante, el equipo de Gobierno "trabaja mientras tanto en la redacción de una nueva ordenanza que permita ratificar este modelo de éxito que es Madrid 360 [nombre de la estrategia que desarrolla las ZBE en la capital]".
El departamento legal del Ayuntamiento defiende que la memoria de impacto económico de la ordenanza de 2021 sí que valora y pondera "adecuadamente" las alternativas para los ciudadanos y que se tomó la decisión que "menos afecta" a los madrileños y que "mayor impacto" ha tenido en "mejorar la calidad del aire" de Madrid.
En este sentido, el delegado ha defendido que, gracias a Madrid 360, la capital ha pasado de ser "en 2019 la ciudad más contaminada de Europa" a la menos contaminada del continente, además de erigirse como una "referencia absoluta en el ámbito de la sostenibilidad y movilidad sostenible".
"Hoy hay un modelo de éxito que ha permitido alcanzar ese objetivo de cumplir la directiva europea. En el año 2019 nos levantábamos cada mañana poniendo la radio, mirando los medios de comunicación, para ver si podían circular o no las matrículas pares o impares. Esa es una realidad que ya no existe", ha señalado.
El responsable de la movilidad madrileña ha explicado que el Ayuntamiento no puede renunciar a las zonas de bajas emisiones porque la Ley de Cambio Climático, que obliga a instaurar una ZBE a los municipios con más de 50.000 habitantes. "Adicionalmente, hay un procedimiento ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que condenó al Reino de España por el incumplimiento reiterado de la normativa", ha añadido.