El Ayuntamiento de Madrid se gastó 1.700 euros en la campaña de vídeos con felicitaciones de los Reyes Magos a los niños de Chamartín y que incluía la interpretación de un Baltasar blanco maquillado de negro. Las imágenes sembraron una fuerte polémica a finales de la semana pasada y fueron calificadas por la oposición política madrileña de racistas. El propio Gobierno de José Luis Martínez-Almeida pidió explicaciones a la empresa adjudicataria, Yeiyeba, por su "error lamentable".
La compañía encargada se fundó en 1997. Se dedica a la producción audiovisual y a la representación de empresas. En su página web, presume de que se ha ganado con su "experiencia" un "reconocimiento importante". Entre sus clientes figuran "instituciones públicas" como los distritos de la capital, donde ha puesto en marcha la "programación artística de centros culturales".
Hace unos meses, la Junta de Chamartín le adjudicó uno de los tres lotes del contrato para la 'organización de actividades culturales y de ocio' en este distrito para 2024, donde también se engloba las navidades que acaban de terminar. Yeiyeba no sólo se ha encargado de las fiestas navideñas, sino que además hará lo propio con las actividades de la próxima feria del libro del distrito y del cine de verano de este año.
Por todo ello, la firma se ha hecho con un total de 118.325 euros, según se detalla en la documentación de la adjudicación, consultada por este diario. Este periódico no ha logrado conocer el presupuesto final desglosado de todos los encargos a Yeiyeba, pero sí el estudio económico previo donde se hizo una estimación máxima del gasto que se podía comprometer. Para el de las actividades navideñas era de 74.385 euros.
Para las pascuas de Chamartín, Yeiyeba diseñó talleres lúdicos-didácticos, actuaciones de marionetas, el propio acto de inauguración de la Navidad, el coro de villancicos, el pasacalles, una chocolatada o los 10 conciertos de música sacra. La campaña de vídeos para niños, en concreto, se define en el expediente como 'videoconferencia'. Su partida económica asignada cubrió los personajes y el montaje técnico, incluyendo la pantalla.
Aunque en el estudio económico se estimó el coste máximo posible de la campaña de vídeos en 2.000 euros, fuentes municipales detallan que finalmente el distrito se gastó en ella 1.700 euros.
¿Qué detonó el "error lamentable"?
El vídeo del Baltasar pintado de negro y simulando un mal castellano trascendió en los medios de comunicación el pasado jueves por la tarde. La campaña organizada por Yeiyeba dio la oportunidad a los padres de Chamartín de que Melchor, Gaspar y Baltasar felicitasen a los pequeños con un mensaje personalizado. Eran los propios tutores quienes elegían qué rey mago protagonizaba el vídeo.
Según el Consistorio, se enviaron unas 20 o 30 felicitaciones protagonizadas por el Baltasar blanco. El viernes, 5 de enero, la directora de Yeiyeba, Gloria Parra, pidió disculpas: "En ningún momento se ha tenido la intención de ridiculizar". A través de una publicación de Facebook, la profesional asumió "toda la responsabilidad" y exculpó a la Junta del Distrito de Chamartín.
Parra expuso cuatro en cuatro puntos la "sucesión de hechos e imprevistos" que desencadenaron el error. Primero -empezó justificando la adjudicataria- "se amplió el plazo para que pudieran inscribirse los padres para que sus hijos recibiesen el mensaje del Rey elegido, finalizando el plazo de inscripción el día 31 de diciembre. Esta ampliación de plazo, que era en beneficio de los niños, redujo el plazo para grabar y enviar los mensajes a cuatro días".
En segundo lugar, Parra detalló que subcontrataron los servicios de otra compañía especializada en audiovisuales para que grabara y montara los mensajes de vídeo personalizados. "Esta empresa a su vez había contratado un grupo de actores profesionales para realizar las grabaciones; no todo el mundo es capaz de hablar ante una cámara, ser creíble y comunicativo", añadió.
Es en el tercer punto donde argumentó la razón de por qué se recurrió a una persona blanca. Los actores previstos que iban a hacer de Baltasar, al parecer, "no tenían disponibilidad en esas fechas o estaban de baja por enfermedad por COVID". Por ello, "ante la inmediatez", fue "imposible" encontrar a un intérprete negro.
"Desde la empresa de audiovisuales, y para cumplir con el servicio contratado, antes que dejar a los niños sin el mensaje de Baltasar, decidieron caracterizar a otro actor, para dar respuesta a las peticiones que se habían recibido de los vecinos de Chamartín", continuaba el texto. A renglón seguido, la adjudicataria apuntó: "Esta decisión se tomó sin pensar que causaría ningún problema, puesto que no había ninguna intención premeditada".
Por último, en un cuarto argumento, la directora de Yeiyeba defendió que el actor empleó el peculiar acento "para dar más credibilidad al mensaje para los niños". "Como todos sabemos el Rey Baltasar viene de Oriente", indicó la compañía responsable.