Ocurrió en mayo de 2007. La baronesa Thyssen convocó a los medios y se enredó una cadena en plena calle. Fue su manera de protestar contra la tala de árboles que el entonces alcalde Alberto Ruiz Gallardón contemplaba en su remodelación del Eje Prado-Recoletos. El gesto quedó grabado en la retina de los madrileños. Más de 16 años después, 'Tita' Cervera ha vuelto a la carga. Esta vez, a través de una carta.
En el escrito, la baronesa contesta a la Asociación Vecinal Pasillo Verde-Imperial desde la Residencia Thyssen-Bornemisza, con sede en Andorra. Carmen Thyssen se alinea con el movimiento ciudadano 'no a la tala' y espera la "protección del entorno del espacio verde del Parque de la Arganzuela", en Madrid Río, afectado por la tala de árboles como consecuencia de las obras de ampliación de la línea 11 de Metro, así como la búsqueda de alternativas para el traslado de la nueva estación.
"Como ya saben, ya he apoyado y encabezado este tipo de protestas en la ciudad de Madrid, por lo que tienen toda mi atención para cualquier ayuda o apoyo que pudieran necesitar por mi parte", señala en la misiva. Para la baronesa, esta tala de árboles por la ampliación de la L-11 supondría un "gran impacto medioambiental" y una "gran pérdida de parte de una arboleda histórica de la capital".
"Les apoyo totalmente en su planteamiento de buscar otras alternativas trasladando la ubicación de la nueva estación para evitar los perjuicios medioambientales que pueda causar su construcción en la ubicación que actualmente está proyectada", recoge la carta dirigida a la asociación vecinal.
"¡Primero tienen que talarme un brazo!"
Cuando en 2007 emprendió su oposición al plan de Gallardón, la baronesa llegó a decir que "primero" tenían que talarle a ella un brazo si querían acabar con parte de la arboleda cercana al Museo Thyssen. Cervera llegó a amenazar al alcalde 'faraón': o retiraba el proyecto o se llevaba el museo "a otra zona de Madrid".
A finales de ese año, el Ayuntamiento y Carmen Cervera llegaron a un acuerdo: ningún árbol de la zona se vería afectado por la remodelación del Eje. La intentona del PP para reformar el Paseo del Prado acabó muriendo años más tarde.
Investigación en Europa
Los colectivos vecinales siguen adelante con sus acciones para evitar las talas. Esta misma mañana se han reunido por videoconferencia con el mecanismo de Reclamaciones del Banco Europeo de Inversiones. "La investigación sigue su curso", ha trasladado la asociación de Pasillo Verde-Imperial a Europa Press.
La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha decidido dar curso a la demanda de las asociaciones vecinales para investigar la ampliación de la línea 11, financiada con fondos del BEI, unas obras que suponen la tala de casi 700 árboles y la desaparición de otras zonas verdes y jardines.
La vecindad reclamaba la apertura de una investigación en relación al préstamo de 372 millones de euros que el BEI concedió en junio de 2022 para ejecutar estos trabajos de ampliación de la L11 de Metro.
"Se mostraron muy receptivos a nuestra denuncia", ha afirmado la asociación. Este martes mantendrán la solicitada reunión con la Dirección General de Infraestructuras de la Consejería de Transportes.