La cuenta atrás ya ha comenzado. El Real Madrid inaugurará el nuevo Santiago Bernabéu de forma oficial en diciembre. Culminarán así unas obras que arrancaron en 2019 y que han cambiado la piel al templo del madridismo. La cubierta y el terreno de juego retráctil, la fachada de acero, el nuevo videomarcador de 360 grados y la mejora de los accesos no sólo situarán al estadio a la vanguardia del deporte mundial, sino que ampliarán la oferta comercial de uno de los lugares más emblemáticos de la capital.
Ubicado en pleno Paseo de la Castellana, el estadio madridista fue inaugurado en diciembre de 1947. Desde entonces, el club ha construido su laureada historia entre sus muros y a base de grandes noches ligueras y europeas. El Bernabéu es uno de los edificios más fotografiados de la ciudad. Más, incluso, que otros lugares históricos del centro de la capital.
Cuando arrancaron las obras, el equipo blanco tuvo que dejar de jugar por un tiempo en su coliseo, pero regresó al césped de la Castellana en septiembre de 2021. Las actuaciones encaran ya la recta final. La remodelación tendrá un impacto directo en la experiencia del aficionado que acceda al estadio. Pero, según explica CBRE, la "reconversión de este tipo de activos, infrautilizados la mayor parte de tiempo, constituyen una extraordinaria oportunidad para dinamizar barrios".
La consultora inmobiliaria explica que los estadios deportivos tienen "múltiples" posibilidades. Por eso, considera que explotar estos edificios como espacios que van más allá de lo deportivo no sólo generan "mayores ingresos" para los clubes, sino que "el público y la propia ciudad se benefician de este impacto positivo".
Exprimir el potencial de estos recintos, añade la firma, supone un "revulsivo para el entorno", sobre todo para los comercios y los hoteles de la zona. "Trae consigo una oportunidad que ven claramente retailers, hoteleros y oficinas, que apuestan por instalarse en sus oficinas". CBRE también destaca la "excelente conexión" del Bernabéu con otros puntos de la ciudad. Especialmente, con la estación de Chamartín, que facilitará el acceso desde otras ciudades de España a través de la Alta Velocidad.
De la cubierta retráctil a los e-Sports
La envolvente exterior del estadio, las fachadas y la cubierta recubiertas con lamas metálicas dotarán al nuevo Bernabéu de una imagen vanguardista. En la nueva fachada de acero, de hecho, se podrán proyectar imágenes. La nueva cubierta fija recubrirá todas las localidades en los días de lluvia. Y la cubierta retráctil se encargará de proteger el terreno de juego cuando las condiciones meteorológicas sean adversas. Podrá desplegarse en 15 minutos. Toda la nueva estructura ayudará a reducir la contaminación acústica y lumínica hacia el exterior. Contará, además, con una nueva grada abatible.
Una de las grandes novedades del nuevo estadio del Real Madrid es el sistema retráctil que permitirá retirar el campo de fútbol bajo tierra. El césped se dividirá en seis bandejas que, gracias a este mecanismo, podrán esconderse en un hipogeo ubicado dentro del terreno de juego. Esto permitirá liberar el espacio central del terreno para que el Bernabéu se convierta en un espacio multidisciplinar capaz de acoger otro tipo de eventos.
Otra de las grandes apuestas del nuevo Bernabéu será el videomarcador de 360 grados. Junto a la renovación de la arquitectura tecnológica del estadio, será clave a la hora de ofrecer todos los servicios digitales al espectáculo deportivo y a las actividades asociadas. Cabe recordar que el edificio acogerá, además, un espacio para los e-Sports.
La decisión de trasladar las oficinas del club al nuevo edificio de la Ciudad del Real Madrid facilita que el Bernabéu amplíe su oferta de entretenimiento y ocio. Destacarán, por ejemplo, las dos tiendas del Real Madrid, así como otros puntos de venta digitales de prestigiosas marcas de electrónica. Pero el nuevo coliseo blanco será, a su vez, un edificio con salas de convenciones para eventos, congresos y reuniones.
En una ciudad como Madrid y en una ubicación como la del Bernabéu, agilizar el tránsito de espectadores es un asunto clave. Para ello, el nuevo estadio contará con más accesos, puertas de entrada, ascensores y escaleras mecánicas, como las de los laterales de Castellana y Padre Damián que conectarán con el nivel más alto del estadio. El diseño de los accesos permitirá, llegado el caso, evacuaciones más ligeras para evitar colapsos.
El macroproyecto contará con dos aparcamientos bajo rasante (Castellana-Bernabéu y Padre Damián) con más de 1.500 plazas. Otro túnel logístico rodeará el perímetro del estadio y permitirá que los bares, las zonas VIP, los baños o los puestos de socorro tengan un aprovisionamiento "más cómodo y directo", explica el club, que destaca también las medidas de eficiencia energética del nuevo Santiago Bernabéu.