Línea de producción de la planta biotecnológica de Pfizer en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

Línea de producción de la planta biotecnológica de Pfizer en San Sebastián de los Reyes (Madrid).

Opinión

Europa ante la nueva realidad industrial y tecnológica

Margarita Alfonsel
Publicada

Pasadas algunas semanas desde la celebración del V Simposio del Observatorio de la Sanidad de EL ESPAÑOL e Invertia, resulta de interés reflexionar acerca de la nueva estrategia de la Unión Europea (UE), y abordar con perspectiva divulgativa el concepto de Autonomía Estratégica Abierta (AEA). Concretamente, este concepto es el marco de referencia elegido por la UE para hacer frente a las profundas transformaciones tecnológicas y geopolíticas que se están produciendo en el mundo.

Los términos AEA recogen fielmente los puntos clave de la citada estrategia: autonomía porque se persigue lograr una UE con la mayor autonomía de recursos; y abierta porque habla de diversificación de mercados, procurando que la producción de determinado medicamento, componente o material esté disponible no en una única localización geográfica, sino en distintos lugares. Se pretende también la relocalización de la producción en territorio europeo, tema complejo, sometido a debate.

El antecedente de la puesta en marcha de esta estrategia obviamente reside en la pandemia de la Covid-19, que demostró de forma categórica que la UE depende en exceso de terceros países, tanto para el suministro de determinados bienes y materias primas, como de servicios esenciales. Durante la crisis sanitaria también se constató la vulnerabilidad de las cadenas de suministro y en primera instancia un "cierre" de territorios, elemento que se flexibilizó casi de inmediato, pero que provocó una alta preocupación al poner en riesgo una Unión Europea unida y solidaria.

La pandemia de la Covid-19 demostró de forma categórica que la UE depende en exceso de terceros países.

Visto ya con perspectiva, es preciso reforzar la UE con una estrategia anticipatoria a cualquier situación excepcional que pueda surgir y que pueda poner en riesgo tanto el crecimiento económico de la Unión, como el bienestar de sus ciudadanos. Lo que nos lleva a esta estrategia, que nace de la necesidad de dar respuesta a posibles amenazas y cuyo objetivo es garantizar la capacidad futura para actuar de forma autónoma y asegurar el liderazgo europeo. Una estrategia cuya base es, sin duda, el mercado único, que es uno de los grandes logros de la UE con 450 millones de consumidores y 23 millones de empresas.

Coincidiendo con el 30 aniversario de la UE, en 2023 la Comisión Europea solicitó dos comunicaciones a expertos. Una centrada en nuestra competitividad a largo plazo, y la otra sobre dicho aniversario y los logros alcanzados como punto de referencia para continuar trabajando. Ambos documentos constituyen la base de desarrollo de la estrategia que hoy tratamos. Se inicia bajo la presidencia sueca en el primer semestre de 2023, sigue con la española en el segundo semestre y continúa bajo las presidencias belga y húngara.

Fruto de cada uno de estos periodos se han emitido documentos, celebrado sesiones de trabajo y encuentros estratégicos que han hecho avanzar en el diseño y el desarrollo de esta estrategia que se encuentra en una evolución permanente.

Por su parte, España presentó el texto Resilient EU 2030 que propone medidas para alcanzar el doble objetivo de reforzar la seguridad económica y potenciar la competitividad y el liderazgo de la UE. Esta estrategia tiene carácter transversal, afecta a distintos sectores, energía, alimentación o salud y se están desarrollando verticales sobre estos campos específicos.

La Alianza de Medicamentos Críticos cuenta con la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en su órgano de gobierno.

En el ámbito de la salud, que es objeto de nuestro interés, se ha creado la Alianza de Medicamentos Críticos, que trata de poner en común a los distintos stakeholders. Funcionará como un órgano consultivo para reflexionar de forma conjunta, identificando fortalezas y debilidades y establecerá prioridades de actuación y propuestas de soluciones.

Esta Alianza -creada bajo la presidencia belga en 2024-, cuenta con la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en su órgano de gobierno, lo que nos asegura disponer de voz autorizada experta en la materia objeto de trabajo.

Con amplio conocimiento de la realidad de nuestro país y del conjunto de la problemática asociada a la UE, María Jesús Lamas ha resaltado que se trata de una iniciativa para prevenir y abordar posibles situaciones de desabastecimiento de medicamentos. Así, la Alianza ha trabajado en la primera versión de la lista europea de medicamentos críticos -publicada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA)-, que tomó como base para su elaboración el listado de medicamentos estratégicos publicado por la AEMPS en mayo de 2022.

Esta red se centrará en aquellos medicamentos con mayor riesgo de escasez y con mayor impacto en los sistemas sanitarios y en los pacientes más vulnerables. Todo ello para contribuir al fomento de la competitividad industrial de la UE en beneficio de sus ciudadanos, que confiamos en un territorio seguro, autosuficiente, sólido y solidario. Así pues, si la AEA persigue fortalecer la Unión Europea a todos los niveles, la Alianza de Medicamentos Críticos es la base de la reindustrialización de Europa en el campo de los fármacos, a los cuales seguirán otro tipo de productos y material sanitario.

Si la pandemia supuso un punto de inflexión, también se ha convertido en una oportunidad para no relajarnos.

Falta mucho trabajo por hacer, pero están sentadas las bases para continuar con los avances estratégicos y técnicos que la UE ha puesto en marcha, siempre con la colaboración de todos los Estados miembros. En este contexto, el informe Draghi -publicado días antes de la celebración de nuestro V Simposio-, fue objeto de especial atención, ya que plantea una batería de ambiciosas y detalladas medidas de política económica para adaptar la economía europea a la nueva realidad tecnológica e impulsar cambios que aseguren una UE renovada y robusta.

Si la pandemia supuso un punto de inflexión y una terrible amenaza, también se ha convertido en una oportunidad para no relajarnos e identificar todas las carencias y buscar soluciones para una UE más resiliente, que garantice el crecimiento económico, la salud y el bienestar de sus ciudadanos.

***Margarita Alfonsel es directora del Observatorio de la Sanidad.