Un plan de choque esencial para un sector que también lo es
La secretaria de Fenin plantea medidas necesarias para el sector sanitario.
La Covid-19 ha dejado tras de sí consecuencias que, como ya se sospechaba ampliamente, iban a tener repercusiones mucho más allá de las sanitarias, con un impacto del que va a costar recuperarse. En el actual escenario marcado por la globalización, la pandemia actuó de detonante para una crisis a la que han ido sumándose otros factores con un impacto sin precedentes en la actividad y la operativa de nuestras empresas. Crisis global energética y de suministros, brexit, conflicto armado en Ucrania, huelga de transportes en España… son la punta de un iceberg que ha dificultado notablemente la actividad industrial.
El encarecimiento de las materias primas y la escasez de determinados componentes y materiales se han añadido al aumento del precio del gas, la electricidad y los transportes, ocasionando importantes trabas en la fabricación, así como una ralentización de las cadenas de suministro y un aumento de los costes laborales. Prácticamente ningún sector ha sido ajeno a esta situación, sin embargo, existe un ámbito especialmente sensible, el que afecta a la salud de los ciudadanos.
En consecuencia, los equipos médicos y las tecnologías sanitarias, que son esenciales para miles de pacientes deberían recibir una consideración especial dentro de un plan de choque que ponga freno a esta situación.
"Una vez más la industria de Tecnología Sanitaria ha mantenido su compromiso con los pacientes y con el Sistema Nacional de Salud"
En este complicado contexto, una vez más la industria de Tecnología Sanitaria ha mantenido su compromiso con los pacientes y con el Sistema Nacional de Salud y está redoblando esfuerzos para mantener los plazos de entrega para que hospitales, centros de salud y profesionales sanitarios dispongan del material necesario.
El objetivo es que esta situación no repercuta en un potencial problema de acceso de los pacientes a tecnologías sanitarias, de modo que puedan seguir disponiendo de los productos necesarios para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de sus enfermedades.
En este contexto de incertidumbre es preciso actuar sin demora. Por este motivo, las empresas asociadas a Fenin reclaman una serie de medidas para asegurar la disponibilidad de productos sanitarios y la viabilidad de un tejido empresarial del cual depende en buen medida la salud de la población.
Razón por la cual vemos necesaria una priorización del ámbito sanitario en España en lo que respecta al suministro de materias primas, por ser un sector estratégico y esencial. Asimismo, urge la puesta en marcha de un plan de choque para el sector que contribuya a salvaguardar su actividad industrial y, por lo tanto, la disponibilidad de productos.
[Un plan de choque para el sector sanitario]
Una medida fundamental para proteger el acceso al equipamiento médico pasa por realizar cambios normativos en la Ley de Contratos del Sector Público, que garanticen la viabilidad económica de los acuerdos sobre los que se sustenta el aprovisionamiento de material médico.
Hablamos de un cambio legislativo que posibilite una indexación de costes vinculados al IPC, de manera que los precios puedan aumentarse o reducirse en función de los costes reales que tengan que asumir las empresas. Otro argumento a favor es que esta medida contribuiría a apoyar un sector empresarial como el de Tecnología Sanitaria que, en su gran mayoría (un 80%), está compuesto por pymes y startups.
En el ámbito fiscal, también apostamos por posibles reducciones o bonificaciones, como las relativas al impuesto de sociedades, para evitar que la carga impositiva agrave la situación financiera de nuestras compañías.
Y todo ello sin olvidarnos de otra medida que lleva justo doce meses encima de la mesa de la Administración y que este Sector viene solicitando de manera reiterada: la aplicación de un IVA reducido a los productos sanitarios (grabados al 21% en su mayoría), por ser “bienes esenciales”. Una adaptación de la normativa que, según nuestras estimaciones, originaría más de 1.000 millones de euros de ahorro para el sistema.
Vivimos momentos complicados, con situaciones marcadas por la complejidad y una alta incertidumbre que no dependen de nosotros, es cierto. Sin embargo, lo que sí está en nuestras manos es plantear iniciativas, proponer acciones, promover medidas… todas ellas encaminadas a apoyar a un sector esencial y con ello proteger a los pacientes por cuya salud trabajamos- es nuestro deber-, cada día.
*** Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, Fenin.