Uno de los acontecimientos más importantes de la semana pasada fue la caída del euro por debajo de la paridad frente al dólar. Claramente, los inversores temen a una recesión en Europa, la retórica de tono duro de las autoridades de la Reserva Federal, la crisis energética y, por supuesto, la permanencia de presiones inflacionistas.

La pregunta entonces es obvia. ¿Quiénes se benefician de esta situación? En primer lugar, los gigantes energéticos. Los ingresos de la petrolera saudí Saudi Aramco en el segundo trimestre aumentaron un 90% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 48.400 millones de dólares.

En este contexto, el gigante energético anunció que pagaría a los inversores 18.800 millones de dólares en dividendos en el tercer trimestre.

BP recaudó 6.900 millones de libras en el segundo trimestre, mientras que el beneficio global de Shell superó los 9.000 millones de libras.

Aunque todas estas empresas tendrán que hacer frente al impuesto sobre los beneficios del 25% establecido por el Gobierno en el Reino Unido, el trimestre pasará a la historia como uno de los más rentables para las empresas petroleras. El resto del año también pinta bien para el sector.

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La disminución del suministro de gas ruso ha aumentado la demanda de fuentes de energía alternativas, en particular el carbón. Gracias al incremento de los precios de los "combustibles sucios", el beneficio del primer semestre de la mayor empresa minera del mundo, Glencore, se multiplicó por 2,2 veces, hasta alcanzar un récord de 18.900 millones de dólares. ¿Quién se preocupa de la ecología ahora?

Según la BBC, el tercer lugar lo ocupan los operadores de materias primas agrícolas. El beneficio de la empresa estadounidense ADM aumentó un 74%.

El beneficio operativo ajustado de la división de servicios agrícolas y semillas oleaginosas de la compañía ascendió a 1.120 millones de dólares, lo que supone un aumento de 570 millones de dólares con respecto al año anterior.

ADM obtuvo un beneficio neto de 1.240 millones de dólares, o 2,18 dólares por acción, entre abril y junio.

Por último, no tenemos que olvidar a las compañías navieras. Según los resultados del segundo trimestre, el beneficio neto de la empresa danesa de transporte y logística Maersk creció hasta los 8.590 millones de dólares, frente a los 3.710 millones del año anterior.

Los ingresos de la mayor división de transporte marítimo aumentaron un 57%, hasta los 17.410 millones de dólares. Las tarifas de los fletes se dispararon un 64% interanual, lo que contribuyó a compensar un descenso del 7,4% en los envíos.

***Igor Kuchma es analista de Trading View