Una instalación minera en imagen de archivo.

Una instalación minera en imagen de archivo. Pixabay

OPINIÓN MERCADOS

¿Tiene sentido apostar por el uranio como inversión?

Lo que realmente tiene que importar a los inversores son las perspectivas de su uso.

16 enero, 2022 05:30

La semana pasada los precios globales de uranio han subido más de unos 8% en medio de las protestas y los disturbios en Kazajistán, el mayor productor mundial de combustible nuclear. Aunque actualmente no hay escasez de oferta, los participantes del mercado parten de la base de que existen requisitos para ello.

¿Cuál es la probabilidad de que el mundo se enfrente a una escasez de uranio? En realidad, bastante baja ya que de momento las operaciones tanto de Kazatomprom, el mayor fabricante en el país, como de sus competidores más cercanos parecen no haber sido distorsionadas. Por lo tanto, reciente subida de volatilidad es nada más que especulación.

Lo que realmente tiene que importar a los inversores son las perspectivas del uranio. En este contexto, hace falta mencionar que, según la Asociación Nuclear Mundial, hay más de 50 reactores en construcción en todo el mundo y podría haber más de 300 en un futuro próximo. La parte gorda de estos proyectos corresponde a Asia, pero incluso en Norteamérica es posible una especie de renacimiento nuclear.

Si se consigue clasificar como energía verde, las inversiones podrían subir de manera sustancial

En Europa, de hecho, también buscan “impulsar” la energía nuclear, pues el día 1 de enero la Comisión Europea envió un proyecto de reglamento a los estados miembros de la UE. Se rumorea que Francia, que genera la mayor parte de su energía en centrales nucleares, ha negociado intensamente entre bastidores con otros miembros de la UE para convencerlos de que apoyen esta postura.

Si se consigue clasificar el átomo pacifico como energía verde, las inversiones en el sector podrían subir de manera sustancial. Sin embargo, para recibir la luz verde las centrales nucleares deben garantizar la eliminación de los residuos radiactivos.

Asimismo, habría que persuadir a Alemania a cambiar su opinión sobre la energía nuclear. Hace poco en el país se han cerrado tres centrales nucleares. El resto de las plantas debe finalizar su funcionamiento dentro de un año.

***Igor Kuchma es analista de Trading View

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