Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2050 se calcula que la población mundial con más de 60 años de edad será de 2.000 millones. A día de hoy, en España las personas que superan esta edad son más de 9 millones y, según las previsiones del INE, en 2033 uno de cada cuatro habitantes será mayor de 65 años en nuestro país.

Gracias a las mejores condiciones de vida y la atención médica, todos vivimos más. La esperanza de vida de un recién nacido en España era de 75,40 años en 1980 y de 84 años en 2019. Ya podemos ver los efectos: más del 20% de los aproximadamente 450 millones de personas en la UE son mayores de 65 años. Además, es probable que el segmento senior represente el 60% del crecimiento del consumo en Europa, según McKinsey.

Este cambio demográfico supone un importante desafío, pero, sobre todo, una gran oportunidad. El envejecimiento poblacional lleva consigo grandes retos estratégicos a los que hacer frente para satisfacer con éxito el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores.

La generación de más de 60 años es el grupo de consumidores de más rápido crecimiento

De hecho, la evolución demográfica posiciona a este segmento como uno de los mercados con mayor crecimiento y supone una oportunidad real e inmediata para todas las empresas. Se trata de clientes que, en general, disponen de un mayor poder adquisitivo y que cada vez tienen más años de vida activa por delante. Hablamos de la llamada Silver Economy y no es casualidad que los expertos la definan como la economía del presente.

Anticiparse a las oportunidades que ofrece la longevidad y entender las necesidades específicas de los seniors permite dar una respuesta adecuada a sus demandas a través del lanzamiento de nuevos productos y servicios. Pese a su vitalidad, este segmento de la población también empieza a preocuparse por la soledad, la disposición de una vivienda digna y segura, así como también el impulso tecnológico para mejorar su calidad de vida.

Estos son algunos de los ángulos que las compañías pueden abarcar para tratar de ofrecer soluciones útiles a este colectivo, que cada vez requerirá de mayor atención por parte tanto de las empresas como de las instituciones al representar el mayor grueso de población de Europa. Ante este contexto, el sector asegurador también tiene por delante una gran oportunidad y, a su vez, un gran reto.

A modo de ejemplo sobre cómo las compañías pueden adaptar sus productos y servicios, en este caso, a partir de cierta edad las preocupaciones legales como la transmisión del patrimonio, la petición de pensiones de jubilación o viudedad o la solicitud de ayudas por dependencia se vuelven una realidad y las aseguradoras de protección legal tienen que estar preparadas para dar respuesta a estas demandas.

Muchos de los trámites citados tienen un componente técnico y legal importante, de modo que su manejo se vuelve especialmente complicado para la gran mayoría de ciudadanos. En consecuencia, se hace todavía más necesario contar con el asesoramiento adecuado.

Más allá de idear un servicio que dé respuesta a las necesidades legales de los seniors, es importante proyectar una experiencia de cliente que genere confianza, un aspecto fundamental para las personas mayores y para sus familias.

En este sentido, también es importante poner el foco en la llamada generación sándwich, personas de mediana edad encargadas de cuidar de sus padres y sus hijos al mismo tiempo. Es decir, que no solo hay que tener en cuenta a los ciudadanos que necesitan este tipo de servicios, sino también a sus descendientes, que seguramente son, en muchos casos, quienes en algún momento tomaran las decisiones.

No solo hay que tener en cuenta a los ciudadanos que necesitan este tipo de servicios, sino también a sus descendientes

Atendiendo a nuestro sector, lo cierto es que hasta ahora el mercado asegurador no cubría las necesidades de asesoramiento legal de los seniors con una propuesta integral.

Por eso, desde Grupo DAS hemos estudiado exhaustivamente sus demandas y las de sus familias en materia legal con el objetivo de diseñar un servicio que dé respuesta a todas ellas. Las posibilidades que ofrece la Silver Economy son un horizonte nuevo aún por explorar y creemos que puede ser una oportunidad de creación de valor hacia el consumidor para todo el ecosistema asegurador. Así pues, ¿qué compañía está dispuesta a perder la oportunidad que ofrece esta coyuntura?

 *** Jordi Rivera es CEO de Grupo DAS.