El sector de las telecomunicaciones en España comienza a ver la luz después de varios meses eclipsado por la desconfianza de los inversores en bolsa. MásMóvil cerró ayer una de las mayores OPA que se recuerden en el último lustro en una operación valorada en 2.965 millones euros.
Esto se suma al acuerdo de 38.000 millones que alcanzó en mayo Telefónica para fusionar sus negocios en Reino Unido con Liberty. Dos operaciones que tienen muchas lecturas y que demuestran la tesis principal que las operadoras españolas llevan sosteniendo varios meses: los mercados y los inversores confían en el sector y en las empresas españolas.
"No todos los días tres de los principales fondos de inversión del mundo traen 3.000 millones de euros a España", dice un directivo del sector. Un dato a tener en cuenta si consideramos que en estos momentos otros sectores como la banca, los transportes y las aerolíneas tienen dudas sobre su modelo de negocio e incluso se replantean su viabilidad en las actuales condiciones de mercado.
Los grandes actores del mercado europeo como Orange, Vodafone, BT o Deutsche Telekom no lo están pasando bien
Y es que estas dos operaciones se han cerrado con el hándicap de tener que negociarlas durante el confinamiento y con buena parte de los equipos recluidos en sus hogares. Pese a ello, tanto Liberty en el caso de Telefónica, como KKR, Cinven y Providence, han confiado en compañías españolas de telecomunicaciones.
En el caso de Telefónica, la operación más importante de su historia según su presidente José María Álvarez Pallete; y en el caso de MásMóvil, entra entre las diez que más volumen han movido en España en los últimos 20 años.
Y no solo volumen. Estas dos operaciones ponen a estas dos compañías a liderar la recuperación del sector telco en Europa, fuertemente lastrado por la desconfianza de los inversores por la inversión en el 5G, la regulación europea y la excesiva fiscalidad de algunos países como España.
Los grandes actores del mercado europeo como Orange, Vodafone, BT o Deutsche Telecom no lo están pasando bien, con importantes caídas en bolsa y con perspectiva de negocio nada claras. En este contexto, las perspectivas de los analistas abren un buen momento para MásMóvil y Telefónica. La primera se disparó un 24% en bolsa ayer, ajustando su precio por encima del 20% de prima que ofrecieron los fondos en la OPA; mientras que Telefónica subió un 3,75%.
Los analistas consultados indican que podría abrirse un filón para la entrada de nuevos inversores en España
En el caso de la operadora azul, sus acciones se han revalorizado un 13% desde el pasado 20 de mayo, tras el espaldarazo de la justicia europea anulando el veto a la compra de Hutchinson en 2020. Con ello se quita indirectamente la única traba que podía tener ante los reguladores de la UE la fusión de O2 con Liberty.
Por otro lado, MásMóvil y Telefónica han traído a España el foco de los inversores de todo el mundo. Nuestro país ha sido uno de los más afectados por la pandemia y la caída del PIB será una de las más pronunciadas del continente, pero estas dos operaciones le han situado en el centro de los mercados del continente, en un sector del que, además, los inversores llevan tiempo divorciados.
¿Qué significa esto? Los analistas consultados indican que podría abrirse un filón para la entrada de nuevos inversores en España y que muchos fondos podrían perder el miedo de entrar en negocios en nuestro país. Cellnex es un buen ejemplo: la empresa de telecomunicaciones es la que más ha crecido del Ibex, un 42% desde el 12 de marzo. Y Euskaltel está comenzado su despliegue a nivel nacional con Virgin. Oportunidades no faltan.