Salou, Foz, Ribadeo y las otras 22 'Numancias' españolas que resisten al turismo y donde aún es 'sencillo' comprar casa
Baleares y Málaga se consolidan como las zonas costeras donde es más caro comprar una viviendas.
25 agosto, 2024 02:12A pesar de las continuas subidas de precios, de la elevada demanda de segundas residencias -sobre todo en las poblaciones costeras- y de la escasa oferta disponible en el mercado, en España aún existen municipios de 'sol y playa' que resisten de forma numantina la tensión que el auge del turismo genera sobre el mercado residencial de esas poblaciones.
Es el caso de poblaciones como Salou (Tarragona), Foz (Lugo), Ribadeo (Lugo), Villajoyosa (Alicante) o Roquetas de Mar (Almería), enclaves donde el precio medio de la vivienda oscila, a pesar de las subidas de los últimos cursos, entre los 100.000 y los 130.000 euros.
¿Significa que nadie quiere veranear en los citados municipios? En absoluto. Ribadeo es la segunda localidad cantábrica que más turistas recibe, a Salou viajan unas 2 millones de personas al año y Roquetas del Mar fue la trigésimo cuarta población más visitada del España el año pasado, la séptima de Andalucía. La razones difieren, aunque en el caso de Lugo y Almería, es clave la competencia de las provincias anexas.
"Si hablamos de demanda vacacional, las provincias de Lugo y Almería tienen mucha competencia cerca. En el caso de Lugo, dentro de la propia comunidad gallega, hay zonas de Pontevedra o A Coruña con mucha más demanda de segundas residencias, principalmente por el clima: la zona de las Rías Bajas, por ejemplo, tiene fama de que suele llover menos que en la costa de Lugo", detalla Simone Colombelli, director de hipotecas de IAhorro.
En el caso de Almería la razón, según explica, es similar. El enclave compite dentro de Andalucía con provincias como Huelva -alcanzó el millón de turistas el año pasado- o Málaga -epicentro de la gran revolución inmobiliaria del sur de España-.
Además, su proximidad a la zona del Levante hace que también compita con Murcia o la Comunidad Valencia, que "tienen una mejor publicidad", señala. "Esto hace que los compradores de segunda residencia vacacional se decanten por otras opciones, aunque sean menos asequibles", explica.
Y en efecto, son más caras. Algunas de sus provincias 'rivales' encabezan las revalorizaciones de la vivienda costera en España. Es el caso de Castellón (un 23,55% más caro que el año pasado) o Murcia (un 21,2% más). Lo mismo ocurre en Málaga y la Costa del Sol, un mercado que ha sido tomado por el cliente extrajero y donde los bolsillos nacionales pueden aspirar a pocos inmuebles.
"La demanda de viviendas de segunda residencia ha aumentado este año respecto al pasado porque las condiciones generales del mercado son mejores: los tipos de interés están a la baja y la inflación, que influye mucho en la economía de los españoles, también se está moderando", añade.
El caso de Salou, otro de los nombres más destacados en la lista, no responde a la competencia, sino a la elevada oferta hotelera en la zona. De las 72.000 plazas turísticas que hay en la localidad -es el quinto enclave de España con más plazas, sólo por detrás de Madrid, Barcelona, Benidorm y San Bartolomé de Tirajana- el 50% son plazas hoteleras. Es decir: el turista sigue prefiriendo este modelo frente a la segunda residencia.
"El precio de la vivienda se encuentra en plena tendencia alcista ante la falta de oferta y la creciente demanda. Esta situación, la cual se viene gestando desde años atrás, está especialmente presente en zonas costeras de alta demanda, donde cada vez es más complicado encontrar una residencia por debajo de los 300.000 euros", explica el director de estudios de pisos.com, Ferran Font.
En el lado contrario a estos enclaves que aún resisten en precios asequibles se encuentran los principales enclaves turísticos de España. Especialmente llamativa es la situación de Baleares, que entre los 25 municipios costeros más caros tiene hasta 6 enclaves: Formentera, Santa Eulalia, Sant Antoni de Portmany, Alcúdia, Campos y Ciudatella de Menorca.
De hecho, según detalla la Sociedad de Tasación, el esfuerzo económico para comprar una casa en Baleares alcanzó durante el primer trimestre de 2024 su máximo histórico. Así, un ciudadano balear debe destinar 20 años de su salario para adquirir una vivienda. En España, de media, se necesitan 7,6 años.
Los otros enclaves que también resisten.
Benicarló (Castellón), Algeciras (Cádiz), Motril (Granada), Ribeira (Coruña), Águilas (Murcia), Moaña (Pontevedra), Gandia (Valencia), Arteixo (Coruña), Lepe (Huelva), Vinarós (Castellón), Oropesa del Mar (Castellón) y Puerto Real (Cádiz).
Fuente: Pisos.com