Cumpliendo el guión previsto por el sector, las compraventas de vivienda sumaron en mayo cuatro meses consecutivos de caídas. Aunque el bajón se va moderando. En el quinto mes del año cayó un 6,4% el número de operaciones, comparado con el mismo mes del año anterior, lo que supone un punto y siete décimas menos del desplome visto el mes precedente.
Mayo cerró con 56.137 operaciones, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). De las cifras de ese mes se desprende que subió el apetito por las viviendas nuevas y cayó por las usadas.
En concreto, la compraventa de viviendas usadas bajó un 8,6%, hasta sumar 45.479 operaciones -encadenando también cuatro meses de descensos-, mientras que las transacciones realizadas sobre pisos nuevos aumentaron un 4,1%, hasta las 10.658 operaciones. No sucedía desde enero de este año.
Lo que sí se mantiene sin cambios es la abrumadora mayoría de viviendas libres transaccionadas. Fueron el 92,5% del total en mayo, dejando a las protegidas en un modesto 7,5%.
En total, la compraventa de viviendas libres bajó un 5,8% interanual, hasta las 51.939 operaciones, en tanto que la compraventa de viviendas protegidas retrocedió un 13,4%, hasta sumar 4.198 transacciones.
Especialmente llamativo en este contexto de bajada ha sido el comportamiento registrado en tasa intermensual. Comparado con abril, las compraventas se dispararon un 29,6%, su mayor subida en un mes de mayo desde 2017.
El sector ya daba por descontado que seguirían acumulándose las caídas. "Teniendo en cuenta que 2022 fue un año excepcional y de cifras récord deberíamos entender que, lejos de suponer una catástrofe, el enfriamiento del mercado responde a la realidad y la dimensión de nuestro mercado”, sostiene Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.
Sobre todo teniendo el cuenta el contexto, marcado por una "dramática situación del stock de viviendas usada", que "apenas puede paliarse por la escasa obra nueva que se promociona". También por la subida de los tipos de interés y "la incertidumbre política, que mantiene al inversor retirado del mercado".
Comunidad Valenciana, líder
Si se observa el mayor número de compraventas de viviendas por cada 100.000 habitantes, resalta como líder en operaciones la Comunidad Valenciana (232), seguida de Cantabria (183) y Andalucía (173).
Once comunidades vendieron en mayo de 2023 menos viviendas que en igual mes de 2022. Los descensos más acusados se dieron en La Rioja (-37%), Madrid (-20,5%), Canarias (-19,2%) y País Vasco (-18,2%), mientras que los más moderados fueron para Aragón (-2,7%) y Comunidad Valenciana (-1,3%).
Por contra, la compraventa de viviendas subió en mayo en tasa interanual en seis regiones: Cantabria, donde aumentaron un 21,1%; Asturias (+8,6%); Castilla y León (+7,9%); Navarra (+3,7%); Extremadura (+0,4%), y Andalucía (+0,2%).