"Hay más demanda que hace un año y se cierran el doble de operaciones pese al contexto de incertidumbre actual". Son palabras de Rebeca Pérez, CEO de Inviertis, la plataforma de inversión inmobiliaria, que ponen de manifiesto el elevado interés que hay por comprar vivienda para luego ponerla en alquiler.
“Quien está buscando una propiedad para invertir no se lo piensa mucho cuando ve una oportunidad”, reconoce Rebeca Pérez. Aun así, algunos inversores están tardando, de media, cinco días más respecto a 2022 en tomar una decisión, por la incertidumbre económica. "Eso les hace perder buenas oportunidades en un mercado de inversión inmobiliaria muy dinámico", añade.
En la plataforma, los inversores dedican alrededor de 30 días para encontrar una oportunidad de inversión. Sin embargo, son cada vez más comunes los casos de inversores que necesitan menos de 20 días para invertir. Incluso hay operaciones que se cierran sólo 24 horas después de haberse publicado una activo”, reconoce Pérez.
Mayor rentabilidad
Por lo que respecta al tiempo medio de venta de un activo, es decir, desde que se publica hasta que se vende, está entre 4 y 5 meses. Periodo que se mantiene estable, pero que varía según zonas.
Por tanto, quien está buscando una propiedad para invertir se ‘lanza de cabeza’ cuando ve una oportunidad. Entre otras razones, porque se ha producido una evolución al alza de la rentabilidad de la inversión en el segmento residencial a pesar del tope del 2% al alquiler decretado por el Gobierno.
Y es que, a lo largo de 2022, este indicador escaló hasta llegar a una horquilla de entre el 7% y el 9% en algunas de las grandes ciudades debido a los ajustes en el precio de venta. “Estas rentabilidades serán superiores en las zonas donde se produzca una ralentización del aumento del precio de venta”, concretan desde Inviertis.
No obstante, matizan desde la plataforma de inversión inmobiliaria que “la limitación en la subida del IPC vigente durante todo el 2023 dejará en un 7% la rentabilidad media a nivel nacional pero con inquilinos más fidelizados”.
Subida del alquiler
Pese a la coyuntura económica, marcada por la guerra, la inflación y el encarecimiento de la vida y de la financiación, el ladrillo sigue siendo un valor refugio. Sobre todo para aquellos que disponen de liquidez y necesitan proteger su patrimonio.
“El año ha empezado en un ambiente favorable para la inversión. Y es que, pese a la prudencia natural de los inversores y las actuales barreras de financiación, el número de operaciones se mantuvo estable en 2022 e, incluso, aumentó ligeramente en la recta final del año”, relata Rebeca Pérez.
Un dato: sólo el 20% de los inversores decidieron apalancar sus inversiones por la vía del crédito financiero. “Nos espera un 2023 que irá de menos a más en el número de compraventas de activos residenciales. Consolidará tendencias que todavía están en proceso de maduración y que serán la base del nuevo ciclo inmobiliario en el que nos estamos adentrando”, sostiene Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit.
Si el endurecimiento de las condiciones de financiación hipotecaria no frena su escalada, y continua el interés por el arrendamiento de viviendas frente a la compra, el precio medio del alquiler subirá un 6% de media en 2023, según Inviertis.
[El precio del alquiler logra su máximo histórico al aumentar un 1,5% en el mes de enero]
“El propietario está más dispuesto a ajustar el precio antes que subir el alquiler por su interés de conservar un buen inquilino y seguir rentabilizando su activo sin sobresaltos. Son los propietarios de inmuebles vacíos los que están fomentando la escalada de precios”, asegura Pérez.
Conviene recordar que el precio del alquiler logró su máximo histórico durante el pasado mes de enero. Según Idealista, se situó en 11,6 euros el metro cuadrado de media en España. Y lo hizo tras subir un 1,5% respecto a diciembre de 2022. Ese incremento fue del 3,9% sobre el trimestre anterior y del 9,1% en términos interanuales.
Porcentajes que despiertan el interés de aquellas personas que buscan invertir en vivienda para alquilar. Por zonas, en enero hasta 40 capitales de provincia vieron como los precios subían. Si hablamos de provincias, el hecho se repitió en 31 de ellas. Y, por comunidades autónomas, las rentas crecieron en 13 de las 17 existentes.
A modo de guía para quienes quieran invertir, Barcelona es la capital con los alquileres más caros (19,8 euros el metro cuadrado de media). Le siguen Madrid (16,5 euros), San Sebastián (16,3 euros), Bilbao (13,3 euros), Palma (13,3 euros) y Málaga (12,1 euros). Los más baratos, en cambio, están en Zamora (5,6 euros), y Lugo, Ciudad Real, Ávila y Cáceres (6,2 euros en todas ellas).