Los últimos datos segregados, de 2020, muestran como la provincia de Alicante sigue liderando las operaciones de compraventa de viviendas por extranjeros en España. La Comunidad Valenciana fue el año pasado de nuevo la tercera región en la adquisición de viviendas por foráneos (24,1 %), tan solo superada por Baleares (27,1%) y Canarias (26,3%).
Pero Alicante, en concreto, lideró la clasificación provincial con el 38,14 % de las operaciones de ciudadanos extranjeros. Y la demanda no ha caído, según explica Jesualdo Ros, el secretario general de Provía (Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Alicante). Eso sí, a falta de datos concretos de este ejercicio, los promotores creen que ha aumentado la demanda nacional de viviendas por las restricciones de movilidad como un hecho puntual.
"En la actual situación, lo que se está vendiendo más es segunda residencia a cliente nacional o residencia nueva por teletrabajo, dadas las restricciones de movilidad internacional", señala el promotor. Eso no significa que la demanda internacional varíe a medio plazo ya que ante un escenario de vacunaciones masivas y apertura de fronteras el mercado se volverá a recuperar.
"Es sólo una demanda potencial estancada", añade Ros. Los datos oficiales de Instituto Nacional de Estadísticas reflejaban, sin embargo, un escenario en el ámbito nacional poco halagüeño: la compraventa de viviendas arrancó el año con una caída interanual del 15,4%.
Lo que sí están observando los promotores es un incremento de visitas de viviendas de forma virtual. A través de las webs de los propios vendedores o de plataformas como Zoom, Whatsapp o Skype. "Por suerte, el carácter protector de las leyes europeas y españolas en el sector, generan la confianza suficiente al comprador a la hora de realizar las operaciones", agrega Ros.
Mercado del Este
Con los compradores de la Unión Europea no hay mayores problemas. Existe una movilidad reducida pero permitida en el marco internacional. Las mayores dificultades se encuentran con los ciudadanos de fuera de la UE, que no consiguen un visado para trasladarse a comprar bienes inmobiliarios. La UE cerró las fronteras a los turistas rusos el 22 de marzo del año pasado y no las ha abierto.
Hace sólo tres años los inversores del Este, Rusia y Ucrania fundamentalmente, se convirtieron en la segunda fuerza turística de la provincia con el 14% de las operaciones inmobiliarias, superados solo por los del Reino Unido (19%). En el último año ya han superado en algunos municipios de la costa alicantina a los británicos.
La posibilidad de invertir 500.000 euros en una vivienda para obtener la nacionalidad comunitaria lo cambió todo. Por eso este mercado no ha dejado de crecer en relación directa a la inestabilidad política y social del país eslavo. Y ahora que en ese país se pueden adquirir vacunas de forma personal, la política de vacunaciones "estatales" de Europa confunde a los potenciales compradores que quieren desplazarse sin demoras.
Ihor Katrych, CEO de la inmobiliaria K&N ELITE de Alicante explica que la "videollamada" se ha convertido en algo habitual durante los últimos tiempos. Visitas virtuales de cerca de una hora en la que el comprador ruso puede pedir explicaciones o que le acerque la cámara a determinados rincones de la vivienda al vendedor.
"Últimamente estamos viendo que hay más ventas por inversión que por residencia. Se genera una relación de confianza y si no compran la casa saben a quién llamar cuando finalmente tengan la posibilidad de desplazarse hasta aquí para ver ésta u otras viviendas", señala Katrych.
Con estas restricciones se ha reducido el dinero que se pide en la formalización de las arras, del 10%. Las dificultades llegan cuando hay que escriturar. Se están dando situaciones en las que los consulados no dan los visados porque están cerrados y los compradores se tienen que buscar un apoderado en España que los represente.
Los potenciales compradores rusos buscan las fórmulas para poder sacar el dinero ahorrado del país y la compra de bienes inmobiliarios es la mejor opción tanto por la normativa rusa como por la comunitaria.