El pasado 1 de noviembre, el Ministerio de Sanidad incluyó en la financiación un nuevo tratamiento para dejar de fumar. Con este, son dos los medicamentos disponibles en España. Un mercado que en los primeros diez meses del año ha alcanzado unas ventas de 76,2 millones de euros, si tenemos en cuenta también los productos sustitutivos con nicotina. 

Hasta ahora este mercado "ha sido bastante irregular a nivel de financiación y de disponibilidad", ha explicado Víctor Millán, director de la Unidad de Negocio Cardiovascular de Adamed, en conversación con EL ESPAÑOL-Invertia. 

Cabe recordar que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) emitió una alerta en 2021 para avisar de la retirada preventiva de distintos lotes de Champix, el fármaco para dejar de fumar de Pfizer. "La vareniclina estuvo sólo 18 meses en el mercado y se consumían una media de 50.000 unidades al mes", ha indicado Millán.

También Zyntabac, de GSK, se retiró del mercado a finales de 2022 por problemas de distribución. Aunque, actualmente, está disponible en las farmacias tal y como se desprende de los datos de ventas facilitados por la consultora Iqvia a este periódico.

"Hemos tenido dos años prácticamente sin disponibilidad de tratamientos para dejar de fumar", ha añadido Millán. Pero, ahora, España tiene disponibles dos nuevos tratamientos. 

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Se trata de Todacitan (del laboratorio Aflofarm), financiado el pasado mes de febrero; y Recigarum (desarrollado por Adamed), incluido en la sanidad pública desde el 1 de noviembre. Ahora mismo, con los dos nuevos tratamientos, "se ha vuelto a las cifras de consumo de vareniclina: entre 40.000 y 50.000 unidades al mes".

La financiación de este tipo de medicamentos "es rentable para el Sistema Nacional de Salud", ha dicho Millán. Y es que, tal y como ha recordado, "en España el gasto sanitario asociado al tabaco (por enfermedades causadas por el tabaco) asciende a 7.700 millones de euros". 

Las cifras de ventas

Entre enero y octubre, el mercado de productos para dejar de fumar alcanzó los 76,2 millones de euros en ventas. Son los datos facilitados por la consultora Iqvia. El tratamiento más vendido es Todacitan, financiado el pasado mes de febrero. Así, en los primeros diez meses de este año, las ventas de este medicamento han alcanzado los 50,7 millones de euros. Esto es el 66% del total. 

El segundo producto para la cesación tabáquica más vendido en farmacias es Nicorette. Entre enero y octubre, superó los 15,7 millones de euros. Esta es una terapia de sustitución con nicotina.

Por su parte, Zyntabac, el tratamiento de GSK que se retiró el pasado año por problemas de la distribución, ha vuelto a las farmacias. Al menos, así lo reflejan los datos facilitados por la consultora. Entre enero y octubre, las ventas de este tratamiento han llegado a los 90.947 euros. 

Si tenemos en cuenta todos los productos de sustitución con nicotina, en el que estaría incluido el ya mencionado Nicorette, las ventas ascienden hasta los 25,4 millones de euros. Cabe recordar que este tipo de terapias no están financiadas por la sanidad pública.

Financiar todos los tratamientos

Carlos Rábade, coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR, ha incidido en la necesidad de "financiar todos los tratamientos, porque hay diferentes perfiles de fumadores y cada uno necesita una cosa diferente". Por ello, desde Separ "reclamamos la financiación también de la terapia sustitutiva con nicotina. Es eficaz y puede servir para optimizar los resultados de los otros tratamientos".

Y no solo eso. "Desgraciadamente solo un 10% o 20% de la población fumadora que quiere dejar de fumar puede entrar en los tratamientos financiados. La mayoría lo intenta sin ninguna terapia. Es necesario que haya una accesibilidad a todos los tratamientos", ha dicho en conversación con este periódico.

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Para acceder a un tratamiento financiado, el fumador debe cumplir una serie de requisitos. Para empezar, tendrá que estar incluidos en un programa de apoyo (individual y/o grupal) de deshabituación tabáquica que esté implementado en la comunidad autónoma, y deben tener esa motivación expresa de dejar de fumar que se pueda constatar con un intento en el último año. Deberán ser consumidores de diez cigarrillos o más al día, y sólo se les cubrirá un intento al año.

Rábade ha incidido en que la cesación tabáquica "supone un ahorro importante para el Sistema Nacional de Salud". Además, ha insistido en que "es fundamental investigar nuevos fármacos y tratamientos. Ahora mismo hay pocas líneas de investigación abiertas de nuevos medicamentos".