El convenio que Generali y Sanitas firmaron hace unos meses no ha gustado en la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), la patronal de los hospitales privados. Desde esta organización consideran que el acuerdo vulnera las normas de la competencia en nuestro país y por ello amenaza con llevar la situación tanto ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como ante los tribunales ordinarios. 

"Con efectos de enero de 2023, todos los asegurados de salud de Generali son atendidos por Sanitas, que emplea su red asistencial y fundamentalmente la contratada (el 99% de su cuadro médico) para la gestión y fijación a los proveedores sanitarios de condiciones de remuneración no pactadas para atender a sus 150.000 pacientes en España. Se alteran así, de forma unilateral, los acuerdos previos entre Generali y los centros para reducir un 20% las tarifas, haciendo uso de la posición en el mercado de Sanitas. ASPE considera ilegal el mencionado acuerdo ya que es susceptible de vulnerar la normativa sobre defensa de la competencia y de competencia desleal", indica la patronal en un comunicado.

Según indican desde ASPE, este sentir ya se ha transmitido a través de sendos burofaxes enviados tanto a Generali como a Sanitas. Con todo, ambas empresas han alegado que mantienen una oferta diferenciada, "aludiendo a su red de mediadores para la contratación de asegurados y a su oferta de salud propia", indican desde ASPE.

Contradicciones

Sin embargo, para la patronal hay contradicciones en los argumentos que ofrecen estas compañías, en referencia al comunicado emitieron cuando se cerró el acuerdo. Además, les afea los retrasos que están teniendo ambas en contestar las reclamaciones de información.

"ASPE considera que existe una oferta integrada, no diferenciada, aunque la red comercial sea distinta y las pólizas tengan variaciones: existe una oferta por Generali amparándose en la red de Sanitas (99% contratados), la gestión integrada de los servicios asistenciales a los asegurados de ambas compañías se realiza por Sanitas y la gestión del pago también se efectúa por esta misma compañía para la remuneración a los proveedores sanitarios por la atención de los asegurados de
ambas compañías", indica la patronal en el comunicado. 

De hecho, la patronal insiste en que esto podría "contravenir el artículo 1.1 de la Ley de Defensa de la Competencia, que prohíbe “todo acuerdo o práctica concertada (…) que tenga por objeto impedir o restringir la competencia en el mercado nacional y en especial a la fijación, de forma directa o indirecta, de precios o de otras condiciones comerciales o de servicio”.

Por ello, ASPE mantiene la amenaza de llevar el acuerdo tanto a los tribunales ordinarios como a la CNMC. 

Respuesta de Sanitas

Los actores aludidos aseguran cumplir con las reglas del mercado. Concretamente, desde Sanitas argumentan que se "mantiene una oferta diferenciada. Generali continúa comercializando su oferta de salud propia, a través de su red de mediadores como hasta la fecha, y sus clientes se beneficiarán del acceso a los más elevados estándares de gestión de la salud con Sanitas".

"El acuerdo cumple con la legalidad en términos de competencia y se ha informado con transparencia tanto a los clientes, los principales beneficiados de este acuerdo como a los médicos y centros hospitalarios", añaden desde la compañía perteneciente a BUPA.