El sector de la sanidad privada tampoco escapa a las incesantes subidas del precio de la electricidad. De hecho, ocho de cada diez hospitales de titularidad privada han visto aumentada su factura de la luz hasta en un 500%.
Son datos de una encuesta realizada a 153 hospitales por la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) facilitados a EL ESPAÑOL-Invertia. En concreto, de este total, 121 (79%) han señalado que su gasto en electricidad ha crecido entre un 101% y un 500%.
Por su parte, en el 20% de los casos se ha incrementado hasta el 100% y, en un único caso de los consultados, se ha llegado a multiplicar este coste hasta por cinco.
Además, el sector hospitalario y de provisión sanitaria privada no ha obtenido alivio alguno a través del incremento de tarifas por parte de sus clientes -fundamentalmente entidades aseguradoras y Administraciones públicas-, avisan desde la patronal de la sanidad privada.
De hecho, la encuesta de ASPE concluye que, durante 2022, el 87% de los hospitales privados no ha podido repercutir este incremento a sus agentes financiadores, en su mayoría compañías aseguradoras. Solo el 12% ha podido trasladar entre el 1 y el 25% del incremento del gasto a sus agentes financiadores, y tan solo un hospital lo ha hecho entre el 26 y el 50%.
Impacto en las cuentas
El incremento de la factura de la luz y la imposibilidad de trasladar este sobrecoste a las aseguradoras impacta de lleno en la cuenta de resultados de los hospitales privados.
Esta es otra de las áreas que ha analizado ASPE en su encuesta. Así, el 57% de los centros encuestados ha visto afectada su cuenta de resultados en más de un 7%; un 10%, incluso, en más del 9%. Un 33% afirma que el aumento del gasto repercutirá entre un 3 y un 5% en su balance.
Una situación que empeorará el próximo año, según las previsiones que hacen los hospitales. El 82% de los hospitales encuestados prevén que el aumento del gasto eléctrico repercuta en su cuenta de resultados incluso en mayor medida que en 2022, ya que un 32% calcula que lo haga en más del 9%.
El 39% de estos centros espera que su balance se vea alterado entre un 3 y un 5% el próximo ejercicio. Para un 11%, el impacto se situará entre el 5 y el 7%.
En esta línea, Carlos Rus, presidente de ASPE, ha señalado que "esta situación pone en dificultad extrema la competitividad de nuestras empresas, ya que nuestro sector no puede absorber por sí solo ese sobrecoste. Especialmente porque existe un déficit de remuneración por el sector asegurador en un contexto de incremento del IPC".
Por ello, considera que el sector asegurador "debe contribuir a amortiguar el impacto económico que por el lado de los gastos supone estos costes sobrevenidos e instamos a realizar un esfuerzo compartido y alcanzar un acuerdo de actualización de tarifas", ha añadido.