"La pandemia sigue estando entre nosotros. Debemos actuar ahora, juntos, de manera coordinada y sostenida con el fin de ayudar a evitar otro aumento de casos graves de Covid-19", reclama la comisaria europea de Sanidad, la chipriota Stella Kyriakides.

La Comisión Europea ha presentado este viernes una estrategia para prevenir una nueva ola fuerte Covid durante la temporada de otoño-invierno.

Un plan que exige a todos los Gobiernos de la UE dos medidas prioritarias: redesplegar sus estrategias de vacunación -tanto de pauta original para los que aún no la tienen como de terceras o cuartas dosis- y establecer sistemas de vigilancia preventiva integrados para enfermedades respiratorias.

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Bruselas recomienda también a todos los Estados miembros que establezcan umbrales predeterminados de incidencia que, de superarse, desencadenarían automáticamente la reintroducción de medidas como las mascarillas o las limitaciones de aforo.

"Actuar ahora limitará la presión sobre los sistemas sanitarios, las perturbaciones en la economía y los problemas para la sociedad", sostiene el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas.

¿Cuáles son las medidas concretas que Bruselas reclama a los Estados miembros para prepararse de cara al otoño y el invierno? En primer lugar, desarrollar estrategias de vacunación nacionales que clarifiquen qué vacunas (incluyendo las nuevas adaptadas) deben administrarse a cada grupo de población.

Precisamente, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) acaba de autorizar las inyecciones bivalentes de Pfizer-BioNTech y Moderna adaptadas la variante ómicron. La EMA y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) tienen previsto publicar en los próximos días orientaciones sobre qué vacunas se adaptan mejor a cada grupo.

Los Gobiernos de la UE deben garantizar también suficiente capacidad logística para realizar los pinchazos tan pronto como las vacunas adaptadas empiecen a entregarse. La prioridad debe seguir siendo administrar la pauta inicial a las personas que aún no se han vacunado, así como tercera dosis.

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No obstante, el Ejecutivo comunitario vuelve a insistir en que hay que dar una cuarta dosis a todos los mayores de 60 años, así como a los grupos de riesgo de sufrir enfermedad grave, como los inmunodeprimidos. Bruselas aconseja combinar las campañas de vacunación de gripe y Covid-19.

Mas allá de la vacunación, la Comisión reclama establecer sistemas de vigilancia integrados para infecciones respiratorias, así como reforzar la capacidad de los sistemas sanitarios y adoptar medidas adicionales para proteger la salud mental de los trabajadores sanitarios y de la población general.

"Dependiendo de la situación epidemiológica, las intervenciones no farmacéuticas para limitar la propagación del virus (como las mascarillas o la limitación de aforos) siguen siendo una parte crucial de la caja de herramientas de los Estados miembros. Es importante que todos ellos estén preparados para volver a introducir estas medidas basadas en umbrales claros", sostiene Bruselas.

Por lo que se refiere a las escuelas, Bruselas pide que cualquier medida restrictiva se limite al mínimo para evitar cualquier interrupción en la educación.La ola de verano de Covid-19, impulsada por las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron, ha demostrado que la pandemia no ha terminado y que el virus continúa circulando en Europa y más allá, según avisa el Ejecutivo comunitario.

Al mismo tiempo, todos los Estados miembros han levantado la mayoría restricciones y sus poblaciones están experimentando fatiga pandémica. Esto facilita que el virus circule rápidamente en la UE, abriendo la puerta a la aparición de nuevas variantes que podrían evadir la inmunidad, propagarse más fácilmente o causar una enfermedad más grave.

"Por ello, es posible que las costosas ganancias obtenidas en respuesta a la pandemia se pierdan si el virus no se controla y no se previenen más infecciones", señala la Comisión.