Muface atiende a cerca de 1,5 millones de personas. De estas, el 74,3% elige la opción concertada. Es decir, más de 1,1 millones. Sin embargo, solo 49.094 mutualistas que se decantan por tener asistencia sanitaria a través de aseguradoras tienen disponible la receta electrónica concertada. 

Se trata de los mutualistas que residen en Cantabria y Asturias, las dos primeras comunidades autónomas donde se ha puesto en marcha la receta electrónica concertada. 

Fue en mayo de 2020 cuando Muface la implantó en Cantabria. De acuerdo a los datos recogidos por la organización, son 14.557 mutualistas los que se benefician de la receta electrónica concertada en esta región. Desde su inicio, en esta comunidad se han realizado un total de 297.003 prescripciones a mutualistas de Muface que han optado por la asistencia sanitaria concertada.

Dos años más tarde, en abril de 2022, se ha puesto en marcha en Asturias. En este caso, el número de mutualistas que ya tiene disponible esta receta asciende a 34.536 personas.

"La Mutualidad está trabajando ahora mismo en consolidar la receta electrónica concertada en Asturias, en vigor desde el pasado 4 de abril, y verificar que todo funciona correctamente, tal y como ha ocurrido en Cantabria, primera provincia en la que se implantó en marzo de 2020", han explicado desde Muface a EL ESPAÑOL-Invertia.

"Lo más importante es preservar la seguridad y ofrecer todas las garantías para mutualistas, de tal manera que cada paso sea sólido y evite cualquier error posible en un proceso tan complicado y de tantos actores involucrados como es el de la implantación receta electrónica concertada", han continuado. 

Por el momento, se desconoce cuál será la próxima comunidad autónoma donde se pondrá en marcha la receta electrónica concertada. "Estamos estudiando diferentes opciones", han indicado desde Muface a este periódico.

SIREM

Sirem es el nombre que ha recibido el Sistema de Receta Electrónica de Muface. Este sistema permite la prescripción para aquellas aseguradoras que no tienen sistema propio, la interconexión con los sistemas externos de prescripción de las diferentes entidades y la interconexión con las farmacias para su dispensación.

El sistema de identificación de los mutualistas, tanto en el médico como en la farmacia, se realiza con el llamado CIP-SNS (Código de Identificación Personal del Sistema Nacional de Salud), que aparece impreso en la tarjeta de cada entidad sanitaria.

Para la dispensación de los medicamentos, SIREM se conecta con medios totalmente seguros con los sistemas de cualquier farmacia a nivel nacional gracias a su integración en Nodofarma, la plataforma que da soporte electrónico a la red de las farmacias españolas.