Hace cuatro días dejamos atrás el fatídico 2020. Un año marcado por la pandemia de la Covid-19. Un año en el que se han perdido más de 50.000 vidas a causa del virus. El año en el que España se dio cuenta de un problema crónico en su sanidad pública: la falta de médicos y enfermeras.
Nuestro país necesita 11.136 médicos para cubrir las necesidades del Sistema Nacional de Salud. Una cifra que el Gobierno ya conocía antes de que se iniciase la pandemia, según el informe que el Ministerio de Sanidad encargó en 2018 y que fue revisado a principios de 2019.
Esta situación de déficit es todavía peor en el caso de las enfermeras. Las necesidades sin cubrir en la sanidad pública son aún mayores en un momento en el que la Covid-19 ha disparado la demanda de estas profesionales.
Enfermeras se disponen a realizar pruebas para la Covid en un hospital.
Según los datos del Consejo General de Enfermería, España solo cuenta con seis enfermeras por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de la media de los países de la OCDE, que es de 10 enfermeras por cada 1.000 personas.
Un estudio elaborado por el sindicato de enfermería Satse (el más representativo en este colectivo) afirma que España necesitaría, en el sistema público, al menos 87.890 profesionales más para garantizar la seguridad de los pacientes, de las que 15.500 tendrían que ser para Atención Primaria.
¿Las razones?
La precariedad de los contratos en España, que suelen ser temporales, y los exiguos sueldos que cobran respecto a sus homólogos en otros países europeos ha provocado un éxodo de los médicos y enfermeras formados en nuestro país.
La fuga de profesionales se acentuó desde la crisis económica de 2008. Muchos han sido los que han decidido marcharse a países como Inglaterra o Alemania, donde los hospitales garantizan mejores condiciones.
Jubilaciones
También la falta de coordinación y planificación de cara a las próximas jubilaciones de médicos en España. Desde la Organización Médica Colegial llevan tiempo avisando de este problema, ya que las plazas MIR convocadas en los últimos años no son suficientes para cubrir a los médicos que se retirarán de la actividad profesional en los próximos años.
Para 2021, España ha convocado un total 7.989 plazas de las distintas especialidades MIR, lo que supone un incremento del 4,9% con respecto al pasado año. Para Vicente Matas, vocal nacional de Atención Primaria de la Organización Médica Colegial, este incremento “supone estar en el buen camino para solucionar los déficits, pero aún hay que avanzar más”.