La compañía de servicios de diagnóstico médico, Synlab, ha realizado un estudio en el que ha comparado las pruebas PCR y los test rápidos de antígenos. Entre los resultados, el proveedor destaca la baja sensibilidad de estos últimos cuando se utilizan en personas infectadas de la Covid-19 pero que son asintomáticas.
El estudio, denominado “Safe at work”, se realizó sobre más de 20.000 personas que no refirieron ningún síntoma con el objetivo de detectar el SARS-CoV-2. Los resultados segmentados confirman que casi el 40% de los casos que dieron positivo en la prueba PCR podrían haberse pasado por alto al utilizar las pruebas rápidas de antígenos.
"Los datos enfatizan nuestra preocupación con respecto al uso puntual de los test rápidos de antígeno para crear ambientes seguros en la interacción entre personas. Podrían pasar por alto a casi el 40% de los portadores del virus. Esas personas se encontrarían en una situación de falsa seguridad y podrían propagar el virus sin darse cuenta", explica Santiago Valor, director médico del Grupo Synlab.
De hecho, desde la compañía recuerdan que ha habido situaciones similares como lo sucedido en la Casa Blanca o con las asociaciones deportivas en algunos países.
La explicación de las limitaciones de las pruebas de antígeno radica en una fuerte caída de la sensibilidad en la detección cuando las cargas virales son bajas. Sin embargo, esto no excluye que puedan ser contagiosas, ya que se ha demostrado que se puede aislar el virus infeccioso.