Bristol Myers Squibb (BMS) cumple un año desde su fusión con Celgene a nivel global. Esta operación supuso una de las mayores en la historia del sector farmacéutico. Aunque en España siguen coexistiendo las dos entidades, en su conjunto, la nueva compañía se ha convertido en la segunda de la industria farmacéutica que más ensayos clínicos promueve en nuestro país.
Esto supone una inversión de cerca de 50 millones de euros en I+D y 200 ensayos clínicos en marcha. El 52% de estos estudios están en fases iniciales (I y II), mientras que el resto desarrollan ya la última fase.
En concreto, estos ensayos investigan tratamientos en las áreas de oncología, hematología, inmunología, cardiovascular y también en enfermedades raras, tal y como ha señalado José Cabrera, director médico de BMS en España y Portugal.
Situación financiera
En lo referente a la situación financiera de la nueva compañía, Roberto Úrbez, director general de BMS en España y Portugal, ha confirmado que, tras la fusión con Celgene, “nos situamos en quinta posición a escala mundial”. Esto se traduce en unas ventas globales superiores a 39,8 mil millones de dólares en 2019, cerca de 30.000 empleados en 50 países, y un pipeline en I+D amplio.
Además, a nivel global, la nueva compañía invirtió el pasado ejercicio más de 6.000 millones de dólares en I+D, de los que más del 20 por ciento provienen de la reinversión de los beneficios de la entidad.